El Verbo se hizo carne No tocar el ratón.

Presentación del tema: "El Verbo se hizo carne No tocar el ratón."— Transcripción de la presentación:

1 El Verbo se hizo carne No tocar el ratón

2 El Verbo se hizo carne

3 Todo ocurrió en un lugar oculto, perdido, humilde, olvidado.

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5 Ella, campesina, sencilla casi niña, una más, como todas, … ¡pero elegida por Dios!

6 ¿Cómo lo supiste? ¿Cómo fue ese primer instante… … el momento de fundirse el infinito con tu carne?... ¡Ave! ¡Llena de la gracia del Padre.!

7 Dios en la voz de un ángel,
el enviado silencioso del Padre. Señor: … me cuesta entenderlo y siento el vértigo de un abismo infinito.

8 Es la Hora, la gran Hora en el reloj del universo, sellada por el relojero divino, con la humilde precisión del lugar y del tiempo, en el reloj perfectísimo del cosmos.

9 ¡Dios esperando la voz de una casi niña para entrar en el mundo!

10 “¡Sí!” “¡Hágase tu voluntad!” Y el Silencio se hizo llanto de Niño.
Y la oscuridad preñada, engendró la Luz en su interior.

11 Y el Espíritu te cubrió con su luz silenciosa y oculta, respondiendo al clamor de toda la humanidad expectante.

12 ¡Y el gen humano si hizo gen divino!
¡Bendito coro de ángeles silenciosos! ¡Bien aprendida tenéis la lección del silencio divino convertido en melodía!

13 “Dios con nosotros” La Trinidad infinita gestando a su Hijo… en tu vientre. ¿Quién puede entenderlo?...

14 La raíz divina engendrando un retoño
en un oscuro rincón de la tierra: al Hombre Dios… ¡Parece cosa de locos!

15 Sólo el sonido de tu voz turbada y extrañada,
sin tampoco entenderlo: “¿Cómo puede ser eso?”...

16 Adoro el momento en nombre de todo el cosmos.
Y sólo pronuncio un amén como el tuyo, sin entender nada.

17 Y todo, absolutamente todo,
siguió aparentemente igual, y radicalmente distinto.

18 Y la historia siguió su curso.
El instante cósmico más impactante, quedó sin bing bang ni cohetes. ¡Dios gestándose en el silencio oculto!...

19 Y una carreta pasó haciendo más ruido que la voz del ángel.
Y los niños pasaron corriendo entre risas callejeras. Y quedaron sin voz de ángel, sin detenerse para adorar el misterio.

20 Señor, déjame tan solo asomarme a esa dimensión nueva del tiempo para adentrarme en su misterio, y adorar tu locura.

21 La hora más humilde y profunda de toda la creación…

22 Y la mirada silenciosa de Dios se hizo Amor Encarnado.

23 Amén. ¡Aleluya!

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26 Fin Composición y texto de Alberto Pérez Pastor