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cojos, lisiados y ciegos

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Presentación del tema: "cojos, lisiados y ciegos"— Transcripción de la presentación:

1 cojos, lisiados y ciegos
Invita a los pobres, cojos, lisiados y ciegos Lectio divina Domingo XXII T. O Ciclo C Agosto Secretariado de Catequesis Cádiz y Ceuta Música: Bridge to the Stars Montaje: Eloísa Díaz-Jara Avance Manual

2 Perdón, Señor, por las veces…
Oración inicial Perdón, Señor, por las veces… que no fui sincero en mis intenciones… que solo me busqué a mi mismo… que mi amor no fue desinteresado… que no busqué amar como Tú me amas… que mi amor fue solo de apariencias… que esperé un reconocimiento o una recompensa… que solo busqué hacer mi voluntad… que no viví lo que me pedías… que no amé ni serví como Tú.

3 TEXTO BÍBLICO Lc. 14, Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:"Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.

4 Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Y dijo al que lo habla invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»

5 LECTURA ¿Qué dice el Texto?

6 Tampoco lo eran en tiempos de Jesús.
Dos son, más exactamente, las lecciones que encontramos en este texto: la humildad y la gratuidad. Valores que no son, precisamente, muy valorados en nuestras sociedades modernas. Tampoco lo eran en tiempos de Jesús.

7 La primera lección, la de la humildad, le brota a Jesús cuando observa que todos quieren los primeros puestos. Parece que el aparentar, el querer ser más que los demás, el que nos reconozcan… todo esto, es inherente a la condición humana. Sin embargo es posible vivir de otra manera.

8 La invitación de Jesús a que busquemos los últimos puestos se debe traducir en una actitud ante la vida. Buscar la sencillez, procurar ser, ante los demás y ante Dios, humildes. No es nada fácil, pero el Señor nos ha dicho que podemos conseguirlo: “todo el que se humille, será ensalzado”.

9 Quizás sea esta la mentalidad de muchos, pero no la de Jesús.
La segunda lección es igualmente exigente. Jesús quiere acabar con esa máxima tan poco cristiana: “Te doy para que me des”. Quizás sea esta la mentalidad de muchos, pero no la de Jesús.

10 El fariseo que había invitado a Jesús se quedaría de una pieza al escuchar que debía invitar a los ciegos y lisiados. Ellos, los pobres, los enfermos, representan para Jesús a todas aquellas personas que, a lo mejor, no podrán corresponder a nuestra generosidad pero que la agradecerán enormemente.

11 Hay muchísima gente buena en este mundo que cada día, siguiendo el ejemplo de Jesús, se esfuerza por ser humilde y por hacer el bien a los demás sin esperar nada a cambio. Hacer el bien sin esperar recompensa. Podrán decir de nosotros que vamos contra corriente. Que hacemos lo que casi nadie hace.

12 ¿Qué me dice el Señor en el Texto?
meditación ¿Qué me dice el Señor en el Texto?

13 La humildad es una ley del Reino de los Cielos, una virtud que Jesús predica a lo largo de todo el Evangelio. En este pasaje de San Lucas, Jesús nos invita a dejar de pensar en nosotros mismos para poder pensar en los demás.

14 Los que se ensalzan a sí mismos sólo piensan en sus propios intereses y en que la gente se fije en ellos, hablen de ellos. Eso es egoísmo, un fruto de la soberbia. Y una persona soberbia nunca entrará en el Reino de Dios, porque el soberbio no puede unirse a Dios.

15 Esta es la actitud que Jesús nos invita a vivir hoy.
La motivación que da Jesús para la vivencia de la humildad es el amor a los demás. La razón es que yo, al dejar de ocupar los primeros puestos, o ceder el querer ser el más importante, estoy dejando el lugar de importancia a mi hermano o hermana. Esta es la actitud que Jesús nos invita a vivir hoy.

16 Disfruta de ella agradeciendo lo que recibes y compártelo.
La vida es el primero y más importante don que hemos recibido de Dios, es un regalo que hemos sido invitados a compartir. Disfruta de ella agradeciendo lo que recibes y compártelo. Ponte al servicio de los demás, no busques ocupar el primer puesto y acapararlo todo, como si lo tuvieras merecido.

17 Para huir del orgullo solo está el camino de abrir el corazón a la humildad, y a la humildad no se llega sin la humillación. Esta es una cosa que no se entiende naturalmente. Es una gracia que debemos pedir. (Papa Francisco)

18 Dos actitudes: la de la cerrazón que te lleva al odio, a la ira,
y la de la apertura a Dios en el camino de Jesús, que te hace aceptar las humillaciones, incluso las fuertes, con esta alegría interior porque estás seguro de estar en el camino de Jesús. (Papa Francisco) Dos actitudes: la de la cerrazón que te lleva al odio, a la ira,

19 ¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?
oración ¿Qué respondo al Señor que me habla en el Texto?

20 Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta.
Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú.

21 Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza.

22 Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives.

23 ¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?
contemplación ¿Cómo reflejo en mi vida lo que me dice Dios en el Texto?

24 Contempla como es el camino de seguimiento a Jesús: abajamiento, humildad, servicio… ¿es el tuyo?

25 Los que nunca son invitados por nadie.
Jesús echa en falta a sus amigos los pobres. Aquellas gentes que encuentra mendigando por los caminos. Los que no cuentan: excluidos de la convivencia, olvidados, despreciados por casi todos. Ellos son los que habitualmente se sientan a su mesa. Los que nunca son invitados por nadie.

26 Una vez más, Jesús se esfuerza por humanizar la vida rompiendo esquemas y criterios de actuación que nos pueden parecer muy respetables, pero que, en el fondo, están indicando nuestra resistencia a construir ese mundo mas humano y fraterno, querido por Dios.

27 Los seguidores de Jesús hemos de recordar que abrir caminos al Reino de Dios consiste en construir, en generar y desarrollar unas relaciones más humanas que hagan posible unas condiciones de vida digna para todos empezando por los últimos.

28 El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil.
Es necesario aprender cosas como éstas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando sólo en el bien del otro. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil.

29 Siempre es posible recortar un poco nuestros intereses, renunciar de vez en cuando a pequeñas ventajas, poner alegría en la vida del que vive necesitado, regalar algo de nuestro tiempo sin reservarlo siempre para nosotros, colaborar en pequeños servicios gratuitos.

30 acción ¿A qué me comprometo?

31 Busca de que manera vas a asumir la propuesta que Jesús te hace para identificarte con su manera de ser y de actuar.

32 Analiza las resistencias que, a menudo, te hacen rebelde, las nostalgias que te impulsan a equivocarte, a ser perezoso; que tu amor lo venza todo. Asúmelo ante el Señor.

33 Procura vivir con humildad y desprendimiento, dejando de pensar en ti mismos y dando preferencia al prójimo.

34 Es hora de ser audaz y confiar en que se puede transformar al mundo, pero desde la humildad, no buscando ser el protagonista sino sólo un humilde discípulo y misionero de Cristo. Con la gracia del Señor lo puedes lograr.

35 Pon alegría en la vida del que vive necesitado, regala algo de tu tiempo, colabora en pequeños servicios con las personas que tienes cerca.

36 Imita la virtud de María, que proclama “ha puesto sus ojos en la humildad de su esclava”.
FIN


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