El Modernismo y la Generación el 98

Presentación del tema: "El Modernismo y la Generación el 98"— Transcripción de la presentación:

1 El Modernismo y la Generación el 98

2 El Modernismo INTRODUCCIÓN
-Surge en 1888 en Hispanoamérica y su irradiación en la península se debe gracias a Rubén Darío. -En la gestación de este movimiento fue crucial la influencias de dos corrientes francesas: La tendencia parnasiana. La tendencia simbolista.

3 El Modernismo RASGOS DEL MODERNISMO
a) Rebeldía ante la estética burguesa. b) En cuanto a los temas hay una tendencia a la evasión hacia los lugares remotos, culturas exóticas, y una idealización de la mitología clásica. c) Búsqueda de un nuevo lenguaje poético. d) Renovación métrica.

4 El Modernismo AUTORES Rubén Darío a) Azul… (1888)
b) Prosas profanas (1896) c) Cantos de vida y esperanza (1905)

5 El Modernismo Antonio Machado
1. Soledades (1903), posteriormente reeditaría en 1907, bajo el título de Soledades, galerías y otros poemas. - Símbolos: Tarde la meditación pero también la decadencia; La fuente y el agua los deseos y las ilusiones y la monotonía de la vida; El fluir del río el paso inexorable del tiempo que desemboca en el muerte.

6 El Modernismo 2. Campos de Castilla (1912). Lírica objetiva y desvinculación del tono pesimista de la anterior etapa. - Reedición de este poemario en 1917, pero meses antes, muere su esposa Leonor e incluye numerosos poemas donde regresa al paisaje subjetivo, intimista y emotivo, aquejado otra vez del fuerte sentimiento de soledad.

7 El Modernismo Otros poetas Manuel Machado
Alma (1902). Mezcla temas propios del modernismo como la sensualidad y el colorido con el folklorismo andaluz. Juan Ramón Jiménez 1ª Etapa (sensitiva o modernista): obras desde finales del XIX hasta 1916, como Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), caracterizados por el fuerte sentimiento de soledad y melancolía 2ª Etapa ( intelectual): en 1916 publica Diario de un poeta recién casado y ofrece un cambio drástico en su estética. Intenta superar el pesimismo a cambio de unos versos más vitales y optimistas, además de que se hacen más cortos, más intelectuales: (poesía pura). 3ª Etapa (suficiente o verdadera): son los poemarios del exilio. Intensifica los postulados de la etapa anterior, como Dios deseado y deseante.

8 La Generación del 98 INTRODUCCIÓN Se denomina “Generación del 98” a una serie de autores, más centrados en la prosa, que a raíz de las pérdidas coloniales, empezó a tomar conciencia ética sobre los problemas de España.

9 Rasgos de la Generación del 98
a) El cultivo de una prosa simbólica (sugestiva y evocadora) e impresionista. b) Recrearse en el paisaje español, especialmente en Castilla, donde encuentran los valores y las esencias eternas perdidas. c) Tomar conciencia de España como problema o como simple contemplación, que evolucionará posteriormente a preocupaciones existenciales y religiosos. d) El hastío vital: se extiende en todos los escritores la sensación de hastío, descontento, pesimismo, insatisfacción provocado por la atonía en la que se halla inmerso la sociedad española finisecular.

10 La Generación del 98 Miguel de Unamuno -En el ensayo En torno al casticismo (1895), ahonda en el carácter de lo nacional y acuña el concepto de intrahistoria, donde defiende que la verdadera historia de una nación no se encuentra en los libros oficiales sino en los seres anónimos que realizan las tareas cada día, donde se halla la esencia más pura de un pueblo. -Vida de don Quijote y Sancho (1905), Unamuno vuelve a temas más espirituales que afectan a la cuestión humana, pues exalta la figura de don Quijote como símbolo superior del alma castellana porque fue un caballero que ansió la inmortalidad desafiando la razón.

11 La Generación del 98 -En la narrativa, cabe destacar la innovación que llevó a cabo con sus nivolas, una nueva manera de novelar, donde prescinde del argumento y de las descripciones para elevar el diálogo al máximo exponente de la narración, como en Niebla (1914). –En San Manuel Bueno, mártir (1930), penetrará en las dudas de fe de un cura rural, que oculta estos sentimientos para que sus feligreses sigan siendo felices. Una novela llena de símbolos hasta la propia onomástica de los personajes: Lázaro, Ángela, etc.

12 La Generación del 98 José Martínez Ruiz (Azorín) -Las novelas Azorín carecen de cualquier hilo narrativo, porque en realidad son una sucesión de estampas que nos muestran a unos personajes en los momentos más cruciales de su vida o de la acción, como las novelas protagonizadas por el personaje Antonio Azorín, seudónimo que luego adoptó el autor, como La voluntad (1902), donde el autor, a través de su personaje, inunda la novela de elementos autobiográficos y de lugares relacionados con su infancia y su juventud.

13 La Generación del 98 -Después de 1904, su contribución a la narrativa pasa a un plano secundario, ya que centró sus labores al ensayismo y al periodismo. -En el terreno del ensayo, Azorín publica obras que son fundamentalmente estampas breves de la vida española en la que la descripción se mezcla con la historia y con los recuerdos literarios y con las imaginaciones del propio autor, como La ruta de don Quijote (1905) o Castilla (1912).

14 La Generación del 98 Pío Baroja
Centró casi su toda su obra en la narrativa e inunda en ellas sus preocupaciones filosóficas, que no fue otra que la dura lucha por sobrevivir en un mundo hostil. En La busca (1904), que narra el despertar de la vida de Manuel, un joven que viene a Madrid a estudiar y acaba al margen del sistema participando en actividades del hampa. El árbol de la ciencia (1911), donde un médico sin vocación, Andrés Hurtado, llega a la ciudad de Alcolea y se percata del atraso del campesinado pero también de la atonía de sus habitantes, como reflejo de la sociedad española de los primeros años del xx.

15 La Generación del 98 Ramón Mª del Valle-Inclán -Se inició literariamente en el modernismo, periodo en el que sobresale el universo de las Sonatas, un ciclo de cuatro novelas líricas que presenta un mundo en decadencia, protagonizado por el Marqués de Bradomín. -La trascendencia de su obra procede con la creación del esperpento, técnica que consiste en deformar la realidad para extraer otra que es grotesca, con el fin de criticar la sociedad española de los años 20, tal y como reflejó en sus obras dramáticas como Divinas palabras y Luces de Bohemia, ambas de 1920.