Ma. Esther Alvarado Francesca Fiscalini Mateo Krystek Natalia Tafur

Presentación del tema: "Ma. Esther Alvarado Francesca Fiscalini Mateo Krystek Natalia Tafur"— Transcripción de la presentación:

1 Ma. Esther Alvarado Francesca Fiscalini Mateo Krystek Natalia Tafur
DESCARTES Ma. Esther Alvarado Francesca Fiscalini Mateo Krystek Natalia Tafur

2 Biografía René Descartes (n. 31 de marzo, m. 11 de febrero, 1650), fue un filósofo, matemático y científico francés. Fue alumno del Collège Royal de La Flèche, de los jesuitas, entre 1604 y En 1619, en Breda, conoció a Isaac Beeckman, El contacto con Beeckman estimuló en gran medida el interés de Descartes por las matemáticas y la física. Descartes reafirma relaciones que había establecido a partir de 1622 con otros intelectuales, con un círculo conocido como "los libertinos". En esta época sus amigos propagan su reputación, hasta el punto de que su casa se convirtió entonces en un punto de reunión para quienes gustaban intercambiar ideas y discutir. Murió de una neumonía el 11 de febrero de 1650, aunque Actualmente se pone en duda si la causa de su muerte fue la neumonía, y se dic que su muerte fue causada por arsénico.

3 Obras Como científico, Descartes produjo al menos dos importantes revoluciones. En matemáticas simplificó la notación algebraica y creó la geometría analítica. Fue el creador del sistema de coordenadas cartesianas. En química, proporcionó una explicación unificada de innumerables fenómenos de tipo magnético, óptico, en astronomía, en fisiología orgánica. De este modo sentó los principios del determinismo físico y biológico, así como de la psicología fisiológica. De esta manera, desplazó el sistema aristotélico.

4 Filósofo Es considerado el padre de la filosofía moderna. Su proceso dará lugar a un nuevo humanismo, el hombre concebido como medida de todas las cosas, que se caracterizará por un claro antiteocentrismo; espíritu de secularización; y búsqueda de la libertad, sobre todo en la ciencia, frente a las trabas religiosas. El dominio de las ciencias extenderá un sano espíritu de investigación experimental, con olvido de los viejos y caducos dogmas, que poco a poco arrancarán a la filosofía y, sobre todo a la teología, la primacía en la atención de los hombres (la religión ya había cumplido su misión uniendo a los pueblos cristianos frente al Islam). Esto no quiere decir que las cuestiones religiosas y teológicas queden totalmente marginadas, sino que las tratan desde un punto de vista frecuentemente polémico y, sobre todo, crítico.

5 El primer contacto con la filosofía es mediante el “Discurso del Método”, donde explica los caminos que ha seguido para llegar a la verdad, para conducir bien la razón. Es a partir de esto que se le da el nombre de racionalista. Reconoce que las matemáticas sirven para disminuir el trabajo del hombre y las admira por su actitud. Para él, la investigación trata de mejorar la vida con ayuda de un conocimiento auténtico y que todo comienza con el reconocimiento de la ignorancia.

6 Se piensa que su nueva filosofía la desarrollo tomando como modelos los procedimientos deductivos de las ciencias exactas, como la aritmética y la geometría. En su “investigación de la verdad mediante la luz natural” considera verdadero aquello de lo que hay certeza, de las ideas indudables.

7 Descartes vive con la obsesión de encontrar un método unitario que le permita distinguir entre lo verdadero y lo falso: convencido de la certeza y seguridad de las matemáticas, quiere emplear en filosofía un método que conduzca a la misma seguridad La manera de escribir de descartes se puede considerar intencionalmente críptica, y un ejemplo es la importancia que este le concede a la idea de una prueba dialéctica.

8 Fue considerado el filosofo de la duda porque pensaba que había que rehusarse a asentir a todo aquello de lo que pudiera dudarse racionalmente. Esta duda, debe tener especiales características: Universal: Hay que dudar de todo; hay que someter a la duda todas las certezas y todos los principios filosóficos en que se apoyaban. Metódica: No se trata de una duda escéptica, no es un estado permanente o un hábito del pensamiento. La duda es un instrumento para alcanzar la verdad, no es un fin en sí misma sino un método para elaborar filosofía Teorética: No debe extenderse al plano de las creencias o comportamientos éticos, sólo al plano de la teoría o la reflexión filosófica.

9 Razones para Dudar Descartes señala tres fundamentos de la duda: Los sentidos falaces: Los sentidos son los mediadores entre la realidad y el pensamiento, pero indudablemente nos engañas algunas veces. Por consiguiente no puedo fiarme absolutamente de ellos. No son fuente segura de conocimiento. Los sueños: Si a veces es imposible distinguir la realidad de los sueños, ¿cómo podemos estar seguros de que exista ese mundo exterior?. Yo lo percibo como real, pero también eso me ha pasado durante el sueño. El genio maligno: Duerma o esté despierto siempre dos y dos sumarán cuatro. ¿Pero no será posible que un “duendecillo”, un espíritu maligno me induzca al error?

10 El problema del círculo
¿Cómo sabemos que existe Dios, si frente a los ateos no basta invocar un texto sagrado, y frente al escéptico no bastaría dar una prueba, siquiera evidente? Este es un tema discutido entre los comentaristas, pero hay dos respuestas básicas: 1) No lo sabemos en absoluto. 2) Se trata de una prueba dialéctica. Según esta línea interpretativa, Descartes no ha intentado demostrar la existencia de Dios, sino refutar la hipótesis en la que se funda la duda. Esto se conseguiría al mostrar

11 1) Que un argumento incompatible con la hipótesis del genio (o del azar adverso, etc.) es comparativamente 'más sólido que' la (s) respectiva (s) hipótesis escéptica (s); 2) Que ni ese argumento, ni el juicio que lo considera incompatible y superior al alegato opuesto, merecen ser juzgados circulares. Este camino sólo sería promisorio, por supuesto, si no suponemos de entrada que la duda radical planteada por el escéptico y admitida en la investigación, es universal (si lo fuera, a priori toda respuesta a esa duda estaría condenada a la circularidad). Además, habría que preguntarse dos cosas:

12 1) ¿Es posible plantear una duda general, que afecte incluso a las ideas evidentes, pero que no sea universal? (Una posibilidad, desde luego, es imaginar que la duda se formula con ayuda del cuantificador plurativo: "la mayoría de...") 2) ¿Habría razones que permitan desechar la duda universal, que sean distintas del fracaso al que estaríamos condenados, si hubiésemos de enfrentar esta clase de escepticismo? Esta última es una pregunta abierta.

13 Pienso Luego Existo El dudar mismo es ya un hecho indudable: “COGITO ERGO SUM”: se traduce como “Pienso Luego Existo”. Entre pensamiento y ser hay la más absoluta coincidencia. El único ser que aparece y se da con absoluta seguridad y evidencia a mi conciencia es el pensamiento, mientras estoy dudando. Por lo tanto, puedo dudar de todo, pero no puedo dudar de que estoy dudando; no puedo dudar de mi pensamiento y mi pensamiento se da porque se da mi existencia En el COGITO ERGO SUM encuentra la base firme para construir todo el edificio de la filosofía que le permitirá deducir toda las demás verdades. Sin embargo, el COGITO [Pienso] tiene determinadas limitaciones. Sólo me permite conocer mi propia existencia, o mejor, la existencia de mi pensamiento.

14 “Cuando concebimos la sustancia concebimos solamente una cosa que existe de tal manera que no tiene necesidad sino de sí misma para existir” A cada sustancia le corresponde un atributo principal (esencia), que es inseparable de la sustancia: a la res cogitans le corresponde el atributo del pensamiento; a la res infinita, el de la perfección; a la res extensa, la extensión.

15 RES COGITANS Sustancia pensante / alma, independiente del cuerpo
Sé que existo, pero sólo en la medida en que pienso. Al mismo tiempo, dudo de que exista mi cuerpo (el cuerpo lo perciben los sentidos, y me pueden engañar). El pensamiento no sólo es distinto del cuerpo, sino que existe aunque no exista el cuerpo, es, por tanto, una sustancia. Esta independencia del alma con respecto al cuerpo trata de salvarla Descartes, para defender la libertad del hombre. Los valores espirituales del hombre no se podrían defender si no es liberando el alma del mundo.

16 RES INFINITA Pienso, perfección. / Existir viene de un ser imperfecto
Descartes no ha intentado demostrar la existencia de Dios, sino refutar la hipótesis en la que se funda la duda. Descartes ofrece tres pruebas de la existencia de Dios: dos de ellas por el principio de causalidad, y la última por el análisis de la idea de perfección. El único punto de partida posible es el YO con sus ideas, puesto que ignoramos aún si existe otra cosa.

17 RES EXTENSA Extensión / viene de sensaciones exteriores del cuerpo
Demostrar la existencia del mundo material, del cual, hasta el momento, hay que dudar. Para demostrarlo, utiliza un método puramente deductivo a partir de Dios, como creador conservador del mundo. podemos decir que si en mí está la idea clara y distinta de extensión y puesto que Dios existe y Dios es perfecto y no me puede engañar, lo extenso existe.

18 Metafísica Otra postura que descartes sostiene es la evidencia de la libertad: La epistemología cartesiana (investigación sobre las condiciones de validez del conocimiento) hace un aporte fundamental al campo de la filosofía practica: la responsabilidad no es ilusoria, pues si hay conocimiento legítimo, y éste versa en parte sobre algunas relaciones causales, hemos de tomar nuestras decisiones sin hacernos de oídos sordos a las consecuencias previsibles de nuestros actos.

19 Para Descartes las cualidades primarias u objetivas: son la extensión (en longitud, anchura y profundidad) y las que dependen de ellas como el tamaño y la figura. A estas añade también el movimiento. Son precisamente las cualidades de las que cabe un conocimiento “claro y distinto”, que, en este caso, quiere decir conocimiento que se pueda expresar en términos matemáticos.   

20 Por su parte las cualidades secundarias son aquellas que no existen en las cosas mismas, y, en cierto sentido son subjetivas, les permiten crear en nosotros las sensaciones correspondientes. En los “Principios de Filosofía” Descartes pone como ejemplos de estas cualidades el color, el sonido, el gusto, el olor y las cualidades táctiles.