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Publicada porJosé Ángel Prado Venegas Modificado hace 7 años
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Pr. Otimar Gonçalves Ministerio Joven DSA
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“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Mateo 5:13.
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LOS DOCE DISCIPULOS DEBERÍAN SER LA SAL DE LA TIERRA.
Cristo comienza con el pronombre personal “VOSOTROS”, queriendo resaltar la importancia de lo que viene a seguir. Jesús es específico y enfático: “Vosotros sois la sal de la tierra…”
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En Palestina, la sal era recogida en la costa del mar Mediterráneo, del mar Muerto y en los alrededores, Jabel – Usdum. 2.1 Había una alianza davídica de la sal (2 Crónicas 13:5). Las ofrendas de manjares eran “sazonadas con sal” (Lev. 2:13). La sal en las ofrendas era un símbolo de la justicia de Cristo.
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¿Qué es lo que tenía en mente Cristo cuando dijo que nosotros somos “la sal de la tierra”?
Jesús es específico y enfático: “Vosotros sois la sal de la tierra…” 1.1 ¿Qué hay de especial en la sal? ¿Por qué somos comparados a la sal?
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“VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA…”
Nosotros somos la sal no solamente de la Palestina, sino somos la sal del m-u-n-d-o-. ¿Qué haremos con la sal que somos?
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¿Qué hace y qué tiene la sal
¿Qué hace y qué tiene la sal? ¿Cuáles son las utilidades y acciones de la sal? Veamos: La sal PRODUCE SED. 1.1 - Usted y yo debemos producir sed en las personas que nos rodean. SED para: Estudiar la Biblia. Orar más al Señor Jesús. Testificar de Cristo. Sed de beber el Agua de la Vida – Jesús (Juan 4:10). Sed para anhelar el cielo y la eternidad. Quien bebe de esa agua, se transforma en una fuente… de vida eterna.
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La sal REALZA EL SABOR de los alimentos.
2.1 Usted y yo debemos realzar el sabor de la vida. 2.2 Usted y yo debemos realzar el sentido de la vida. 2.3 Usted y yo debemos realzar el sabor del “Pan de la Vida” – Jesús, nuestro Salvador. Debemos realzar el sabor del “Pan de la Vida”, con equilibrio; ni mucha sal (extremismos), ni poca sal (frialdad, indiferencia), Juan 6:
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2.4 - Realcemos el “sabor” del advenimiento, para quienes desconocen.
Hable de la alegría de amar y servir a Jesús – “El Pan Vivo”. Juan 5:51. Quien “come” el Pan de la Vida vivirá eternamente.
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La sal DERRITE EL HIELO. 3.1 - En algunos países del hemisferio Norte y Europa, se usa la sal para derretir el hielo. 3.2 - Usted es la sal de la tierra; esto es, usted es la sal de Cristo para derretir el hielo de la frialdad, de la apatía y de la indiferencia en algunas de nuestras iglesias. 3.3 - El “hielo” espiritual necesita dar lugar al calor propio del Espíritu de Dios. La presencia de Cristo en nuestra vida, la vuelve llena de afecto y calor humano.
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3.4 - El Los discípulos a camino de Emaús decían, concerniente a la presencia de Cristo: “… ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?” Lucas 24:32. ¡Es hora de hacer arder los corazones helados! Necesitamos de líderes y de iglesias afectuosas, calurosas.
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La sal PRESERVA. 4.1 - La sal era y aún es usada para conservar el sabor y calidad de los alimentos. 4.2 - Usted y yo debemos preservar las verdades de Cristo en un mundo perdido. 4.3 - Debemos preservar los valores éticos y morales en un mundo sin esperanza. 4.4 - Usted y yo debemos conservar una influencia santificadora en el mundo, esto es, en mi mundo, en su mundo, en nuestro rayo de influencia.
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4.5 - Pablo, reconociendo el valor de la sal como sustancia que preserva y retarda el deterioro, dijo: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”. Col. 4:6. La sal es colocada por Pablo como símbolo del equilibrio, de la sensatez, propia del cristiano. “La sal redentora, el sabor del cristiano, es el amor de Jesús en el corazón, la justicia de Cristo que ha penetrado en todo el ser”. Recibiréis Poder, 165.
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SOMOS LA “SAL DE LA TIERRA”
Que a través de su influencia, las personas puedan tener s-e-d del “Agua de la Vida” – Jesús. Sed de la verdad. Mientras es oportuno, porque vendrá un tiempo cuando se cumplirá: “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán”. Amos 8:11,12.
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Sed de salvación. El salmista dice: “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo…” Salmos 42:2 p.p
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Si Cristo es el “Pan de la Vida”, es hora de realzar su sabor
Si Cristo es el “Pan de la Vida”, es hora de realzar su sabor. Juan 6:48. ¡Es hora de alimentar a las multitudes con el maná del cielo! Es hora de derretir el “hielo” de la apatía, con la sal del compromiso y acción. Es hora de reavivar nuestras familias con el calor de la lluvia tardía.
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Es hora de preservar, de mantener los valores espirituales, que vienen de la Biblia para nuestra salvación. Es hora de preservar nuestro padrón bíblico de verdades. Somos la sal con sabor, la sal sápida, esto es, sabrosa. La sal sápida se derrite; desaparece al realizar su obra. Debemos ser así, quien debe aparecer es Cristo. El cristiano es el equilibrio y la sazón del mundo. Es el diferencial moral y espiritual.
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Usted y yo no podemos corrompernos…
5.1 Fuimos salados por Cristo. Las personas que viven a su alrededor necesitan experimentar el sabor del Cristianismo. Usted es la sal de Cristo para la tierra. “Cuando Dios compara sus hijos con la sal, quiere enseñarles que su propósito al hacerlos súbditos de su gracia es que lleguen a ser agentes para salvar a otros”. Profetas y Reyes, 174.
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