Domingo 30 del Tiempo Ordinario

Presentación del tema: "Domingo 30 del Tiempo Ordinario"— Transcripción de la presentación:

1 Domingo 30 del Tiempo Ordinario
El fariseo Domingo 30 del Tiempo Ordinario y el publicano

2 El domingo pasado la Palabra de Dios nos invitaba a orar siempre y sin desfallecer.
En este domingo nos invita a hacerlo con humildad.

3 “La oración del humilde
En la 1ª Lectura, se afirma que Dios escucha las súplicas de los pobres y oprimidos: “La oración del humilde atraviesa las nubes..."

4 En la 2ª Lectura, Pablo, anciano, está preso, y condenado a muerte.
“He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe."

5 En el evangelio Jesús, contrapone dos actitudes ante la oración.

6 En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mimos por considerarse justos y despreciaban a los demás:

7 Dos hombres subieron al templo a orar
Dos hombres subieron al templo a orar Uno era fariseo; el otro publicano.

8 El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.

9 Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo.

10 ¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.
El publicano, en cambio, se quedó atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: ¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.

11 Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

12 EL AFLIGIDO INVOCÓ AL SEÑOR,
Salmo 33 EL AFLIGIDO INVOCÓ AL SEÑOR, Y ÉL LO ESCUCHÓ.

13 El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.

14 El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha, y lo libra de sus angustias. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.

15 El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.

16 A L E L U Y A A L E L U Y A Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo consigo, y a nosotros nos ha confiado el mensaje de la reconciliación.