La realidad como objeto divergente de comunicación

Presentación del tema: "La realidad como objeto divergente de comunicación"— Transcripción de la presentación:

1 La realidad como objeto divergente de comunicación
Benetton La realidad como objeto divergente de comunicación

2 Breast Feeding 1989

3 Hands 1990

4 Condoms 1991

5 Priest & Nun 1991

6 Angel & Devil 1991

7 Newborn Baby 1991

8 War Cemetery 1991

9 Kiss 1991

10 David Kirby 1992

11 Birds 1992

12 Aids Faces 1994

13 Hearts 1996

14 Rice in hands 1997

15 Volunteers in Color 2001

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18 A creative think tank Fabrica es un centro de investigación de la comunicación de Benetton, creado en 1994 del patrimonio cultural de Benetton. Fabrica se encuentra en un edificio diseñado por el arquitecto japones Tadao Ando y situado fuera de Treviso en el norte de Italia. Dirigido por un equipo internacional, que también supervisa sus políticas estratégicas, culturales y de la comunicación, Fabrica apoya el desarrollo creativo de artistas e investigadores jóvenes de todo el mundo. Después de un proceso de selección cuidadoso, se les invitan a que desarrollen proyectos concretos de la comunicación en sectores que van del cine a los gráficos, del diseño industrial a la música, de publicar (compartimiento de los colores y otras publicaciones) a los nuevos medios y fotografía, bajo la dirección de algunos de los principales realizadores en estas áreas. En su papel como laboratorio creativo aplicado (su nombre viene significado latino de la palabra: taller), Fabrica experimenta las nuevas formas de comunicación, siguiendo dos pautas paralelas: un acercamiento con manos al entrenamiento y a la interactividad. En términos de los proyectos y de la identidad cultural, que pluralidad es garantizada por la mezcla de la gente joven de países con diversas idiomas, culturas y actitudes.

19 Cine Revista Colors Diseño 3D Interactivo Música

20 Joan Costa Las campañas publicitarias de Benetton siempre han ido a contracorriente. Siempre han levantado escándalos y discusiones. Pero no entre sus destinatarios: el público, sino entre los publicitarios, sin duda agitados porque las inversiones de Benetton no pasan por las agencias.