La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

La Teoría de los Miasmas Tipos de Personalidades

Presentaciones similares


Presentación del tema: "La Teoría de los Miasmas Tipos de Personalidades"— Transcripción de la presentación:

1 La Teoría de los Miasmas Tipos de Personalidades
George Loukas 1

2 Correlación Miasmática con las Etapas Freudianas
Un día estando en los consultorios de la clínica neurológica del hospital militar, entró el acompañante de un paciente para requerir algo. La manera en que lo pidió, fué muy característica. Este hombre exigía demostrando estar muy enfadado, y su discurso tenía un tono de fuerte agresividad. Pensé que era syphilítico. En cuanto se fue, uno de los psiquiatras presente nos preguntó: ¿" colegas, qué notan ustedes sobre el comportamiento de este hombre? ...está colérico... Muerde. Es evidente que se encuentra fijado en la etapa oral, según la teoría de Freud ". Esta observación fué muy útil para mí, porque me permitió hacer una primera correlación, que podría ayudarme en la comprensión más profunda de la teoría de los miasmas. El miasma syphilítico está ligado con el concepto de la fijación oral en la teoría de Freud.

3 Según Freud, la persona que se detiene en las etapas del desarrollo psíquico, queda fijado en una de ellas. Por lo tanto, dependiendo de la clase de fijación, tres tipos son posibles: oral, anal y edípica. El tipo oral se define por un comportamiento demandante, crítico, avaro, apresurado, insultante, dependiente, tendencia fuerte a la agresividad y al desastre. Estos elementos encajan en el tipo syphilítico de la doctrina Homeopática. El tipo anal está caracterizado por la pulcritud, la tendencia a la amabilidad, el perfeccionismo, y la exactitud. Hay inclinación a la avaricia, es obstinada y dogmática. Controla todos sus sentimientos. Estos elementos son comunes con el tipo sycótico de la teoría miasmática. El tipo edípico se identifica por la búsqueda continua de un objeto ideal e incumplido, y durante el esfuerzo por encontrarlo surgen muchos obstáculos. La historia del niño donde su padre es una barrera a su deseo erótico con la madre, es conocida. El tipo edípico corresponde al tuberculínico de la Homeopatía. El tipo miasmático psórico no tiene una correspondencia con la teoría freudiana. Esto puede ser explicado por el hecho que Freud trabajó con pacientes que tenían fuerte psicopatología. El psórico en cambio, desarrolla solo mínima patología. Por lo tanto, no hay ninguna razón evidente para que se corresponda con alguna etapa del psicoanálisis.

4 Esta vinculación con la teoría freudiana, amplió mi conocimiento sobre los miasmas. Según estos nuevos conceptos, algunas ideas básicas se fueron clarificando. Para definir a los miasmas, Hahnemann usó ciertas entidades nosológicas, que pueden haber sido oportunas en su tiempo, pero no perduraron como indiscutibles. Incluso el término miasma, demostró ser un fracaso. El empleo de entidades nosológicas para identificar a los miasmas causó confusión. Además ciertos autores, siguiendo esta idea, incursionaron en el desarrollo de miasmas extras, basados en la existencia de otras enfermedades serias. Según estas nuevas evidencias, otra tipología general comenzó a insinuarse. Cada tipo miasmático tiene sus propias características y sus propias tendencias, que lo identifican. No está restringido a una sola enfermedad, sino que puede producir un grupo de enfermedades dentro de su rango. Pero su comprensión tuvo que ser ampliada, recurriendo al parangón con otros sistemas teóricos.

5 Había también un nexo, entre la teoría del ruso Pavlov y los miasmas
Había también un nexo, entre la teoría del ruso Pavlov y los miasmas. Pavlov desarrolló una cuádruple tipología propia: el activo equilibrado, el tranquilo equilibrado, el fuertemente estimulado y el débil reprimido. Por otro lado, se encargó de correlacionar aquellas categorías, con las clases de personalidades de Hipócrates, que incluyó cuatro clases: el sanguíneo, el flemático, el colérico y el melancólico. Al contimuar el estudio, pude hacer más conexiones, referidas a las características básicas de los cuatro tipos. Para estas diátesis, presenté un modelo común, incluyendo elementos de sistemas teóricos diferentes, que se describen esquemáticamente en la tabla de la siguiente diapositiva:

6 Aire Tierra Agua Fuego M. tuberculínico M. syphilítico Miasma sycótico Miasma psórico Cielo ST. GREGORY OF NYSSA PLATÓN EMPÉDOCLES Bilis Amarilla Bilis Negra Flemático Sanguíneo HIPÓCRATES Estimulado fuerte Reprimido débil Equilibrado tanquilo Equilibrado activo PAVLOV Enfermedad Mercurius Enfermedad Sales Enfermedad Sulphur PARACELSO Etapa edípica Etapa anal Etapa oral Sin correlación FREUD HOMEOPATÍA CONDICIÓN D CONDICIÓN C CONDICIÓN B CONDICIÓN A

7 Después de la presentación de la teoría de unificación de las diátesis, el campo de los miasmas comenzó a clarificarse. Era evidente que el concepto de miasmas existió antes de Hahnemann, pero con una terminología distinta y concebido por autores diferentes. Luego de ciertas observaciones clínicas, Hahnemann usó sus propios términos, y lo presentó como su teoría personal. Para alguien que conoce la homeopatía, es obvio que Hahnemann estaba bajo la inflluencia de las teorías de Paracelso, porque según su criterio, sulphur es la principal medicina anti-psórica y mercurius es el principal remedio anti-syphilítico. La teoría de unificación de las diátesis no es un modelo estático. Su enseñanza en la Universidad de la Amistad del Pueblo en Moscú, ha ayudado a su difusión. Los médicos que aprendieron esta teoría, ya trabajan en esa dirección. Como es obvio, tal materia no puede ser completamente elaborada en el marco de este trabajo. Quien esté interesado en conocer más sobre el tema, deberá remitirse a mi libro: " Raíces, principios para una unificación de las ciencias humanas ".

8 PSORA

9 Si uno desea describir los rasgos comunes de centenares de síntomas de la psora, dos características deben ser mencionadas: hipersensibilidad y carencia. La carencia es destacada en cierta bibliografía, y la hipersensibilidad en otra. Podemos entender el concepto de la hipersensibilidad con un ejemplo simple: Si estimulamos externamente a dos individuos distintos, reaccionarán diferente. El individuo psórico responde más intensamente que el individuo supuestamente "normal". Esta reacción se dispara en la dirección correcta, pero es exagerada y está presente en todos los aspectos de la vida de ellos. El psórico es muy observador y compenetrado de su entorno inmediato. Es sensible. Se enoja fácilmente. Después de la cólera, descansa con buen sueño, y no guarda rencor. También grita fácilmente y luego se siente mejor. Es temperamental debido a esa hipersensibilidad. Su activa sensibilidad contiene una expresividad genuina, sobre todo en sus sentimientos. El psórico puede ser científico o artista. Es extremadamente sensible a la luz, ruido y olor. Se asusta muy fácilmente por insignificancias. La manifestación física más típica es el PRURITO, ya sea externo o interno, como el cosquilleo por ejemplo. La supresión de los síntomas corporales externos de la psora, debido a un tratamiento médico incorrecto, se convierte en prurito interno o psíquico, que es aún más molesto para el individuo. 2

10 La otra característica principal del miasma psórico es la carencia
La otra característica principal del miasma psórico es la carencia. Ësta se expresa como sensación de insuficiencia. Hay un complejo de inferioridad. Puede ser visto en un hombre de negocios exitoso, que es inteligente y trabajador, pero quién siempre necesitará contar con alguien que lo apuntale. Continuamente está buscando un apoyo, que puede transformarlo fácilmente en víctima de alguien deshonesto. Requiere ayuda para todo; busca siempre la protección. Esta sensación de inferioridad se puede ver en el científico, que pide continuamente la ayuda de su profesor o de sus colegas, a pesar de ser un erudito. Busca en sus relaciones, cuidado y protección. Tiene muchas inhibiciones. Cada una de sus acciones es censurada inexorablemente por una voz interna. Se vuelve ansioso y se asusta fácilmente. Además la carencia lo fuerza a vivir en un mundo de fantasía, que no es el mundo autístico de un esquizofrénico. Es simplemente la sensación de inferioridad, que le impide satisfacer sus sueños. Así, su rico mundo interno, tiene que ser expresado con fantasías. Por ej. alguien que va a una conferencia y en vez de prestar atención al disertante, pasa la mayor parte de su tiempo soñando despierto. La conciencia de su "desamparo" le causa tristeza. Cuando se siente triste, mira hacia el futuro y vislumbra días más felices. En el psórico hay esperanza, y nunca se sentirá perdido.

11 El individuo tiene tendencia a obedecer las costumbres, las tradiciones y las leyes, con un desarrollado sentido social. Así cree en conceptos tales como familia, trabajo, etc. Desea formar una familia, le gusta trabajar, y cumple pacientemente sus obligaciones sociales, como por ejemplo el servicio militar. Él considera al servicio comunitario como un honor, y nunca le da prioridad a su interés personal. El psórico tiene tendencia al amor platónico, debido a la inhibición fundamentada en su sensación de carencia. Son fantasías de amor heterosexuales, con pureza de sentimientos, reconociendo a su pareja como personalidad, y no como objeto sexual. El psórico es religioso en un sentido amplio, siendo su fé de naturaleza filosófica.

12 SYCOSIS

13 La persona sycótica tiene inclinación a la ostentación (presumir)
La persona sycótica tiene inclinación a la ostentación (presumir) . Una mujer sycótica camina por la calle con ropa sexy. Las cabezas giran para verla, y es lo que ella busca, consciente o aún inconscientemente. O un hombre sycótico pasea con una camisa ajustada, para destacar sus músculos. Las ropas costosas compradas en las tiendas "de moda" también tienen tonalidad sycótica. Comprar un coche de lujo (cuando no es necesario para uso laboral), también se relaciona con la sycosis. La medicina y las profesiones "de moda", tal como el periodismo, la abogacía, la política, tienen mucho atractivo para las personas sycóticas. La “placa brillante” en la puerta, de superficie pulida. Un científico sycótico piensa que es un caso excepcional en su campo, aunque sea mediocre. Se autodenomina un experto o un perito en su área. Le gusta poner muchos títulos en su letrero. Si se enferma, preferirá recurrir a un doctor distinguido y altamente cualificado, que le suene omnisciente a él .Le tiene desconfianza a los profesionales que son simples y correctos. Esta inclinación a la ostentación de cada comportamiento sycótico, en la mayoría de los casos es inconsciente. Cuando está triste por ejemplo, la forma exagerada en que grita o da suspiros, atrae la atención y simpatía hacia él. La manera en que una persona sycótica se enoja, es también ostentosa. Grita, vocifera, y hace un gran alboroto. Y cuando está feliz, ruge con gran risa y escándalo.

14 Otra característica importante de la esfera mental de la persona sycótica, es una gran tendencia a guardar las cosas para sí. Por lo tanto la persona sycótica no es propensa a dar. Un educador sycótico está poco dispuesto a brindar generosamente su conocimiento; no es la clase de maestro dispuesto a enseñar. Lo intentará, pero finalmente se reservará todo. La mayoría de las veces habrá ambivalencia sobre el “dar-guardar”. Con las emociones pasa lo mismo. Aunque desea ser el foco de atención, no abre su corazón a nadie. El amante sycótico es renuente a demostrar la emoción. La pasión no está entre sus características. Todo es secreto, y debe quedar fuera de la vista. La avaricia también lo caracteriza (“guarda para él”). Por ejemplo, oculta sus verdaderas intenciones y sus reales sentimientos. Cuando está triste, no luce tan deprimido como debería. Desea ser visto más fuerte de lo que es. Puede disgustarle alguien, pero falsamente le sonreirá y se mostrará muy amistoso. Cuando el sycótico da, es por interés. En efecto, esta suerte de fortaleza es debilidad, y es debido a que su respuesta a un estímulo es de amplitud limitada en la dirección correcta (el psórico por el contrario, reacciona exageradamente).

15 El sycótico funciona con inflexibilidad
El sycótico funciona con inflexibilidad. Coexiste en él la rigidez, con una necesidad de “tener el control”, tanto de los demás como de sí mismo. Cada expresión y toda emoción, deben quedar bajo su control. No puede encontrar la espontaneidad de las emociones en sus actos. La pedantería es otro rasgo del miasma sycótico. El ama de casa que se enoja por una mota de polvo en un mueble, que barre y friega el piso tres veces al día, y que le prohibe a su esposo entrar a la casa con los zapatos puestos, es una muestra de pedantería sycótica. Es exacto, riguroso y metódico. Se preocupa mucho con su agenda, más por el horario que por los temas a tratar. Quiere que su escritorio esté alineado, que su automóvil luzca perfectamente pulcro, que la pintura no se decolore y lo proteje del viento y la lluvia. Muy preocupado por ínfimos detalles. El sycótico religioso se preocupa más por cumplir minuciosamente con el ritual, que por el contenido o significado profundo de su doctrina. Por ej. cuántas veces debe hacerse el signo de la cruz, o con exactitud el número de días que dura el ayuno.

16 El científico sycótico tiende a clasificar los fenómenos
El científico sycótico tiende a clasificar los fenómenos. El excesivo apego a las clasificaciones, pertenece a este miasma. Las nociones de especialidad y subespecialidad son también rasgos sycóticos. El individuo presta atención a los detalles, pero pierde la noción de conjunto. Usualmente el sycótico es dogmático y absolutista. Para él las cosas son blancas o negras. Es inflexible. No acepta nuevas ideas. Las rechaza aún sin conocerlas. En su sistema de conocimiento, las reclasificaciones lo llenan de ansiedad. Necesita tener las ideas bien esquematizadas en su mente. Que todas las cosas permanezcan ordenadas y fijas. Esto lo lleva a la perentoria necesidad de tener el control. La complejidad y el movimiento perpetuo de la naturaleza, lo atemorizan. Consecuentemente, frente a esta heterogeneidad, toma solo lo que puede clasificar, lo que puede poner en orden, y luego se esfuerza para mantenerlo estable y fijo, permitiendo solo mínimos cambios, que le posibiliten conservar el control.

17 En general la sycosis tiende a exagerar los rasgos de la psora. Por ej
En general la sycosis tiende a exagerar los rasgos de la psora. Por ej. mientras el prórico tiene un vago e inconsciente sentimiento de inferioridad (que no es capaz, que no es atractivo, que no es inteligente, que carece de todo), el sycótico lo demuestra exageradamente, y lo que era una simple ansiedad inicial se vuelve extremo temor a la muerte y a las enfermedades. El respeto a las reglas, que caracterizan el miasma psórico se transforma en obsesiva pedantería para el cumplimiento de la ley. La característica represión psórica, se convierte en excesiva y más intensa, interfiriendo los procesos como por ej. de la libre asociación. El proceso de psicoanálisis también se obstruye , generándose resistencia.

18 TUBERCULINISMO

19 Lo qué caracteriza al miasma tuberculínico, es una tendencia constante al cambio, una disposición a moverse hacia un objetivo que se idealiza en la esfera de las fantasías del individuo, que es lejana respecto de su realidad. Pero en caso de conseguir la satisfacción de ese anhelo, pierde inmediatamente el valor original, desaparece el interés qué lo fascinaba. Surge otro deseo distinto, que ahora ocupa su fantasía hasta que se satisface también, y entonces nuevamente perderá su valor. Coexisten características de los miasmas psórico y syphilítico en ese comportamiento. Esta es la razón por la cual muchos autores, lo consideran como un miasma complejo, y no lo describen como entidad separada. Nosotros intentaremos encuadrarlo como miasma independiente. Debemos establecer que la tuberculosis es una manifestación clínica simple del miasma tubercuínico, y que hay otras situaciones clínicas más allá de la tuberculosis, que pertenecen a esta diátesis. Pasemos a un ejemplo: Supongamos que una persona con el miasma tuberculínico vive en Atenas. Su vida le parece pesada y aburrida. Va a menudo hasta la playa y mira la vela de los barcos. Imagina las ciudades lejos en el horizonte. En su mente, hace planes para largos viajes hacia esas hermosas ciudades. Intentará partir si le dan la oportunidad. La necesidad de viajar es la característica más importante del miasma tuberculínico.

20 Esta necesidad de cambio caracteriza también su vida amorosa
Esta necesidad de cambio caracteriza también su vida amorosa. El tuberculínico es una persona enamoradiza. Cuando finalmente alcanza lo que tanto deseaba, en poco tiempo desaparece la pasión, entonces el aburrimiento y la apatía toman su lugar. La intensidad de las emociones en las experiencias amorosas de una persona tuberculínica, son también notables. En caso de que se frustren estas sensaciones, la persona se hunde en la tristeza. Hay una frase conocida relacionada con ésta particularidad: “me volveré tuberculoso por su amor". Frecuentemente se enamora de alguien con quien existe un obstáculo para establecer el vínculo, como por ejemplo una persona casada, o alguna otra circunstancia limitante. Lo mismo también se aplica a sus intereses. Tiene el gusto de mantenerse ocupado constantemente en cosas nuevas. La rutina diaria y la vida ordinaria no son para él. Fácilmente termina aburrido. Es típico que quiera iniciar nuevas actividades, surgen nuevas ideas. Su espíritu está siempre en movimiento. Suele ser ingenioso o tener aptitudes artísticas, especialmente para la música y la literatura. Sin embargo encuentra dificultad en sistematizar todas estas nuevas ideas. Tiene dificultad en terminar lo que comenzó. Ésta es la razón por la que siempre recomienza. Es muy importante tener eso presente con respecto a la educación de niños tuberculínicos. Si se los trata con una actitud represiva de los padres y/o maestros, se puede generar enfermedades de la esfera de este miasma.

21 El rechazo a la rutina diaria en la fantasía del tuberculínico, y la búsqueda de un ideal evasivo, dan lugar a un conflicto con la ley. En su mente anida el miedo al castigo. Muchas veces es subconsciente, y expresa la fantasía de ser castigado, debido a que se atrevió a desear algo diferente, algo nuevo. Como resultado de esto, la persona tuberculínica evita el conflicto abierto con la ley, eligiendo irse lejos. Hay otra característica intensa. Cuando lo someten a un estímulo estresante, no responde directamente en la misma dirección (como el psórico) sino que reacciona intensamente en la dirección contraria. Así, para superar la tristeza motivada en una pérdida, puede descargarse trabajando excesivamente, o concurriendo a un night club, para olvidar el dolor del incidente. En el tuberculínico notamos a menudo alternaciones en la esfera mental. A veces busca la protección, y a veces la independencia. Por momentos inactivo y en ocasiones agitado. Triste, o excesivamente alegre. La conducta violenta alterna con actitudes extremadamente sensibles.

22 SYPHILIS

23 El miasma syphilítico debe su nombre al hecho de que demuestra una inclinación natural a la destrucción, que es una característica predominante en la sífilis enfermedad. Ha estado atormentando la raza humana antes de la aparición de la sífilis. Debemos considerar a la sífilis como una de las manifestaciones más probables del miasma syphilítico. Ciertamente si Hahnemann viviera hoy, escogería otro nombre para este miasma. Pero comencemos a describir la esfera mental de la persona sifilítica. Una de las características predominantes en la syphilis, es la tendencia a conquistar. Después de la conquista, el objeto conquistado pierde su importancia, puede incluso disgustarlo. Se ha fijado un nuevo objetivo; es una persona difícil de satisfacer. El syphilítico es la clase de sujeto que fácilmente se hace envidioso. Lo que cae bajo su mira, desea tenerlo para sí.

24 Otra característica importante del miasma syphilítico es la tendencia a la destrucción. Los partidarios deportivos fanáticos, por ejemplo, destruyen todo lo que está a su paso. Destruyen incluso aún, cuando su equipo gana. Van al campo de los deportes no para gozar del juego, sino para destruirlo. La destrucción es un placer para ellos. Así, mientras que el simpatizante psórico será modesto y respetará las reglas y al oponente, y mientras que el espectador sycótico tenderá a demostrar su pertenencia usando bufandas multicolores de su equipo, la persona syphilítica buscará la destrucción en todo momento.

25 El religioso sifilítico también destruye en el nombre del Dios en el cual cree. Desea matar, eliminar al partidario de otra religión; en contraste con la persona psórica que penetra en el significado más profundo de la religión y que es filósofo religioso, así como el devoto sycótico que se adhiere obsesivamente al ritualismo. Otra expresión syphilítica del sentimiento religioso, son los ritos de "magia negra". El creyente invoca al dios de la conquista y la destrucción. Otro cuadro sifilítico frecuente es el ateísmo. El "iconoclasta" que no respeta nada, que no cree en nada. La religión es una expresión de la ley, las luchas syphilíticas son contra la ley. No tienen un sentido social desarrollado; no pueden ofrecer nada de sí mismos a la gente. Son antihéroes; no aceptan tener ninguna obligación social. Rechazan todo servicio comunitario establecido por ley.

26 Tienen dependencia de la familia. Esto demuestra una inmadurez profunda. Es una forma de dependencia que no corresponde a la edad, sino que presenta elementos de dependencia infantil. Se debe al hecho de que la personalidad no está formada adecuadamente, así que se derrumba fácilmente bajo el impacto del estrés, obligándolo a adoptar formas más primitivas de funcionamiento, en otras palabras se comporta como un infante. Esta tendencia a la dependencia es el principal factor de la predisposición al consumo de sustancias tóxicas y de alcohol, que en sus formas más extremas, siempre pertenecen al miasma syphilítico. Otra característica es cómo fácilmente la persona sifilítica se desorganiza, bajo el impacto del estrés. Incluso en el caso de un estímulo de intensidad media, hay tendencia a la desorganización completa, hasta llevarla al borde de la destrucción del organismo. Sucede esto por ejemplo, durante un incidente sicopático. La reacción sifilítica a un estímulo, que un hombre ordinario considera ser de intensidad media, le causa una desorganización total, una pérdida completa de contacto con la realidad.

27 El enojo syphilítico es una cólera explosiva, que asusta a los testigos. Está caracterizada por la destrucción. La persona psórica es “lechervida”como resultado de su intensa hipersensibilidad. Sin embargo, es una conducta superficial y temporal. Después, si puede expresarlo, el enojo se extingue. El sycótico controla generalmente su cólera, pero cuando se manifiesta es excesiva; tan exagerada que lo transforma en el foco de la atención. En ningún caso, sin embargo, asusta a los demás, como en la reacción syphilítica . El deseo intenso de poner fin a su vida es miasma syphilítico. Suicidio o asesinato. Es otra expresión de destructividad, típico del miasma. La tristeza de la persona sifilítica está marcada por la destructividad también. El individuo piensa que no tiene sentido seguir viviendo. Es melancólico, triste y lúgubre. Niega la vida totalmente. No está interesado en nada; en el polo opuesto está la persona sycótica, que demuestra su tristeza a través de la expresión de la cara, de la postura del cuerpo y de las lágrimas, y contrariamente a la persona psórica, que se repliega dentro de sí misma, por su sensación de carencia.

28 En los momentos de la alegría, otra vez la destructividad
En los momentos de la alegría, otra vez la destructividad. Desea destruir la alegría. Puede manifestarse hacia fuera o hacia adentro, conduciéndolo a la cólera. Alguien que pierde sus sentidos en una ocasión feliz, es del miasma syphilítico; al contrario de la persona sycótica, que quisiera que cada uno compartiera en su alegría, y distinto a la persona psórica, que se comporta como un niño cuando se vuelve emocional. Generalmente hablando, la persona sifilítica no experimenta alegría. No puede sentir las alegrías simples de la vida. Por ejemplo, en el nacimiento de un niño la persona sifilítica pensará : ¿"por qué habrá venido a este mundo? ... no debería haber nacido... problemas y preocupaciones le esperan ". En contraste, la persona sycótica se jactará de su niño, intentando destacar las virtudes naturales del recién nacido, y quisiera que cada uno admirara a su niño, mientras que el entusiasta individuo psórico se comporta como un niño fuera de sí por la alegría.

29 FIN DE LA PRESENTACIÓN


Descargar ppt "La Teoría de los Miasmas Tipos de Personalidades"

Presentaciones similares


Anuncios Google