El veterinario Miguel-A. Dedicado a Jose Félix R., de Burgos).

Presentación del tema: "El veterinario Miguel-A. Dedicado a Jose Félix R., de Burgos)."— Transcripción de la presentación:

1 El veterinario Miguel-A. Dedicado a Jose Félix R., de Burgos).

2 Una señora llama telefónicamente a la oficina de la clínica veterinaria de la ciudad, porque su perro está sufriendo mareos y convulsiones. Después de anotar el domicilio, el veterinario asegura que antes de un cuarto de hora [tiempo que tardaría en recorrer la distancia que los separaba] estaría, con carácter de urgencia, en casa del cliente.

3 Al llegar, después de mirar el ojo del perro con una linterna, tomarle el pulso, y auscultarle con el estetoscopio, el veterinario sentenció: - Señora, este perro está muerto. Creo que ha muerto hace escasos minutos, porque aún guarda la temperatura del cuerpo.

4 - ¿Muerto? ¡Imposible! - exclamó ella-. ¡Si hace 20 minutos estaba corriendo por el parque!. - Pues ahora está muerto -dijo el veterinario-. Señora, esa es mi modesta opinión de colegiado veterinario. Si usted quiere comparar diagnósticos, tendrá que acudir a buscar la opinión de otro colega...

5 - Aunque, espere -añadió-, si usted está dispuesta a correr con los gastos, aún hay otra prueba disponible para certificar su muerte con más claridad. - ¡Adelante, adelante! -afirmó la señora. El veterinario abrió un maletín, sacó un gato, y lo puso sobre el perro.

6 El gato arqueó el lomo, encrespó el rabo, clavó las uñas en el perro, y comenzó a bufar en señal de provocación. El perro no pestañeo. - ¡Ahora lo ve usted con claridad! ¡Señora, este perro está muerto! -sentenció otra vez el veterinario mientras devolvía el gato al maletín.

7 - Son 230 euros por la consulta - pidió el veterinario. - ¡Cómo 230 euros! -exclamó extrañada la señora-. ¡Si lo único que ha hecho usted es diagnosticar la muerte del perro!. - Señora -explicó el veterinario-, son 30 euros que estipula nuestra tarifa mínima de honorarios por cada salida en visita de la clínica veterinaria, 200 euros por la prueba del gato... y en solidaridad con usted por la muerte de su perro, no incluyo en la cuenta la dieta de kilometraje, ni el tiempo empleado en la visita.