Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
Publicada porMaría Cristina Duarte Correa Modificado hace 9 años
1
CAPITULO XX: LAS REGLAS, NORMA Y ESPIRITU PP. 312-321
2
Un lento desarrollo La bula Salvatoris nostri Se reducía al nombramiento de Vicente como superior general perpetuo. Se preveía también la elección del sucesor de Vicente por los miembros de la Congregación. Eso era todo. Puede decirse que Vicente era la Congregación. Pero él no estaba dispuesto a que tal estado de cosas se hicieran eternos.
3
1ra etapa, abarca de 1633 a 1642, puede decirse que todo procede aún de la voluntad personal de Vicente. Con o sin reglamentos, él va imponiendo una serie de prácticas, cuya codificación posterior dará origen a las Reglas y Constituciones No existe ningún órgano de gobierno colegiado. La única autoridad es el propio Vicente. Ni siquiera cuenta con un cuerpo de consejeros. Decisión personal suya fue, como vimos. La creación del seminario interno en 1637. En 1641 la emisión de votos a los miembros de CM. Por ahora nos basta saber que el quehacer fundamental de la reunión fue revisar un proyecto de reglas y constituciones.
4
2da etapa (1642-1653) estuvo ocupada con la redacción definitiva de las Reglas y Constituciones y el estudio del papel y carácter de los votos comunitarios. En 1651, Vicente convocó una segunda asamblea dedicada a esos dos temas. Las Reglas quedaron ultimadas. Sometidas al arzobispo de París, éste las aprobó en 1653. 3ra etapa (1653-1660) cae ya fuera de los límites cronológicos de esta parte de nuestra historia. Son los últimos años en que se lleva a cabo una nueva revisión de las Reglas y Constituciones, que produce cambios de detalle, y, sobre todo, se trabaja por conseguir de la Santa Sede la aprobación de los votos, concedida por el papa Alejandro VII en 1655.
5
"Los pequeños reglamentos” "Los pequeños reglamentos” Reglas comunes de la Congregación, distribuidas en 1658, habían pasado treinta y tres años entre la fundación de la Congregación y la impresión de sus Reglas. En cuanto a su contenido, había prescripciones sobre el orden del día, los actos de piedad, el silencio y las virtudes propias de los misioneros. Una carta de Vicente a la M. Chantal es el documento más completo que poseemos acerca de ese primer reglamento. Está fechada el 14 de julio de 1639, y, a falta de otros textos más directos, hay que considerarla como un resumen autorizado de las primitivas Reglas de la Misión.
6
“Todavía no hemos hecho nuestras Reglas” “Todavía no hemos hecho nuestras Reglas” Este esbozo de Reglas tenía un valor puramente privado pues no habían recibido ninguna aprobación oficial. Hacia 1635.Vicente quería que la redacción de éstas fuera obra colectiva y no exclusivamente suya. Hacia 1640, cuando se trabajaba activamente en el proyecto de Reglas, Vicente hacía participar en él a los misioneros más representativos. En 1642 al fin, surge un borrador más o menos completo, convocó, para revisarlo y acabarlo. Fueron llamados a ella los superiores de todas las casas, excepto algunos que, por la distancia u otras circunstancias especiales, no podían acudir, y que fueron sustituidos con suplentes designados por Vicente. Los congregados fueron en total 11 personas.
7
“ Mi primer acto de obediencia a la compañía” La asamblea de 1642 representa la mayoría de edad de la Congregación de la Misión. En ella, Vicente, único legislador reconocido por la bula Salvatoris nostri. Presentó su renuncia como superior general, fundándola en su escasa capacidad para el cargo y pidiendo que eligieran a otro. Dicho esto, se retiró a una tribuna de la iglesia que daba sobre el altar mayor. Los asambleístas no salían de su asombro, pero no hubo entre ellos la más mínima vacilación.
8
Completando esta toma de conciencia, elegía por votación secreta dos asistentes del superior general, los PP. Portail y Dehorgny, que en adelante formarían su Consejo. Dividir en provincias las casas de la Congregación, en cuatro grupos: uno con París y Crécy, otro con Toul y Troyes, otro con Richelieu, Luçon, Saintes y Notre Dame de la Rose y otro con Annecy y Roma. Al frente de cada uno de ellos habría un superior provincial con título de visitador. En cuanto a las Reglas, le dedicaron a ellas dieciocho sesiones, en las que se discutieron no sólo las Reglas propiamente dichas, sino también las Constituciones referentes a la elección y poderes del superior general, las asambleas generales, los visitadores y provincias
9
"Retrasar todo lo posible el reglamento” La redacción de las Reglas y Constituciones se llevó a cabo, a un ritmo muy lento, entre 1642 y 1651. En 1644, a raíz de la muerte del papa Urbano VIII, Vicente tanteó la posibilidad de impetrar la aprobación de las Reglas directamente de la Santa Sede, con anulación de los poderes delegados al arzobispo de París por la bula Salvatoris Nostri. "La última mano” segunda asamblea general, en San Lázaro del 1º de julio al 11 de agosto. Los congregados, eran catorce. Nos han quedado de esta asamblea dos informes distintos: "dar la última mano" a las Reglas problema de los votos de la compañía
10
"He aquí, por fin, las Reglas o Constituciones comunes” "He aquí, por fin, las Reglas o Constituciones comunes” Esa aprobación clausuraba la segunda etapa del desarrollo institucional de la compañía. En la tercera y última (1653-1660), las Reglas sufrirían aún pequeños retoques. 1655 se llevó a cabo una primera impresión de las Reglas comunes; pero los errores fueron tan numerosas que fue necesario retirar la edición antes de distribuir los ejemplares. En 1658 se realizaba la segunda impresión, cuyos ejemplares distribuyó Vicente a los misioneros en un emotivo acto celebrado en 17 de mayo.
11
“Consideradlas... como inspiradas por Dios” “Consideradlas... como inspiradas por Dios” El núcleo fundamental de toda la legislación vicenciana son las Reglas comunes. Son el código de perfección espiritual propuesto por Vicente de Paúl a la observancia de sus misioneros. Rasgo fundamental es que cada capítulo se abre con una llamada a la imitación de Cristo en la materia que va a ser tratada. Tributario de su época, Vicente realza en las Reglas el papel del superior, a quien atribuye un control casi absoluto de la actividad y aun de la vida interior de sus súbditos. Tampoco son las Reglas enteramente originales: muchos de sus normas más concretos están tomados, a veces literalmente, de la legislación común a las comunidades religiosas precedentes o contemporáneas, y especialmente de la Compañía de Jesús.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.