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Publicada porMiguel Villalba Carrizo Modificado hace 9 años
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“El Duelo, las pérdidas y los vínculos en la familia” Zumaia 16 de mayo de 2012
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El "arbol de la vida" y la educación emocional Video de Albert Casals. Yo soy yo y mi relación Ideas sobre el duelo. Mitos y realidades. La catarata del dolor. Conceptos de Duelo y de sus fases. Reacciones habituales en el duelo. ¿Qué puedo hacer yo estando en duelo?. Taréas importantes para vivir el duelo. Recomendaciones para sobrevivir al dolor. Los niños, jóvenes y adolescentes y el duelo. ¿Cómo lo viven?, ¿Qué decirles?, Bibliografía recomendable según edades Ruegos y preguntas.
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El "arbol de la vida" y la educación emocional Apego VÍNCULO Desapego. Emoción Sentimiento. Empatizar/Acompañar Tener lástima
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Ejercicios La Pirámide invertida de la vida, El fluir de la vida. ¿Al servicio de? Albert Casals y “El tiempo no existe” “ La conexión existente entre nosotros “El Vínculo”. Lynne McTaggart. Ed. Sirio
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Pérdidas en la familia NACIMIENTO DE UN HERMANO Hermano o hermano/a no nato Muerte de la abuela/o Muerte de un progenitor Muerte de un hermano o hermana Muerte de un compañero/a o profesor/a Divorcios Adopciones. (nire amama) Hermano con especiales NECESIDADES. Migracion, cambio de casa,…
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ELABORACIÓN DEL DUELO El duelo se define como el proceso natural y doloroso que vive la persona que pierde a un ser querido. Cuando el proceso es muy intenso, duradero y altera de forma notable la vida cotidiana es recomendable acudir a un especialista.
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Entronque con la pérdida y el duelo.
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ETAPAS O FASES DEL DUELO I. DUELO ANTICIPADO: se caracteriza por un shock inicial ante un diagnóstico y negación de la muerte próxima, con ansiedad y miedo, dejando profundas huellas en la memoria.
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II. DUELO AGUDO: el momento de la muerte y siguientes momentos. Es un tiempo de catástrofe psicológica. A veces aparecen vértigos, náuseas u otras alteraciones neurofisiológicas como temblor, alteración del ritmo cardíaco. Esta fase se caracteriza por: Sensibilidad anestesiada, a nivel afectivo. El intelecto está paralizado, inhibido, a nivel intelectual. Sentimientos embotados, a nivel fisiológico. Dura desde el anuncio de la muerte hasta aprox. La celebración de los rituales.
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III. DUELO TEMPRANO: se caracteriza por la negación, por estallidos de rabia y de momentos de dolor intenso, profundo sufrimiento y llanto. Suele durar desde semanas hasta tres / cinco meses después de la muerte.
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IV. DUELO INTERMEDIO O ETAPA CENTRAL: no se tiene la protección de la negación del principio, ni el alivio del paso de los años. Es un periodo de tormenta emocional y vivencias contradictorias, de búsqueda, de culpa y autorreproches, donde continúan los momentos de dolor intenso y llanto, se reinicia la vida cotidiana, donde se comienza a percibir progresivamente la realidad de la muerte, también es un tiempo de soledad, aislamiento y pensamientos obsesivos.
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Los recuerdos son cada vez menos dolorosos y se asume el seguir viviendo. Esta etapa dura entre meses y años, normalmente entre 1 y 2 años. En caso de hijos/as puede prolongarse mucho, mucho tiempo.
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V. ETAPA FINAL O PERIODO DE RESTABLECIMIENTO: el sujeto ya es capaz de volver a sentir nuevos deseos. Este periodo se manifiesta por el desarrollo de nuevas relaciones sociales, se separa de los objetos del fallecido, acepta salir y ver progresivamente a parientes y amigos y a estableces nuevas relaciones. El estado depresivo desaparece, el dolor y la pena van disminuyendo, el sujeto experimenta un alivio. El proceso de duelo se detiene. ¿Ejercicio “El resto de la vida”?
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¿CÓMO ENTIENDEN LOS NIÑ@S LA MUERTE? Cómo ayudar a los niños a afrontar la muerte de un ser querido. Willian C. Kroen ¿CÓMO SE LES PUEDE ACOMPAÑAR?BideBizi
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0-2 AÑOS Reaccionan angustiándose ante la pérdida de la principal persona que los cuidaba y pueden tener conductas regresivas como un modo de afrontar su angustia. Importante mantener las rutinas y los horarios. Los bebés se pueden volver malhumorados, llorar sin una razón aparente y cambiar sus hábitos alimentarios y/o del sueño. Explicar suavemente que ha ocurrido algo muy triste y que la familia estará triste. Hacer que todo el mundo les ofrezca un amor y un apoyo adicionales.
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2-5 AÑOS Las explicaciones en hechos auténticos y en la realidad. Perciben la muerte como un estado temporal. Defíneles la muerte como el hecho de que el cuerpo se detiene del todo. Las personas o los animales suelen morir «cuando son muy, muy, muy, muy mayores». Dile que está bien llorar y sentirse triste o disgustado. Comparte tus propios sentimientos y no temas llorar delante de él y lo estrechas entre tus brazos, para transmitirle seguridad y confianza. En el caso de una larga enfermedad terminal, explícales de antemano lo que va a ocurrir, Los niños pueden pensar que la muerte ha ocurrido por su culpa. Los niños recurren a «los pensamientos mágicos». Toman a sus padres como modelo.
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2-5 AÑOS Lloran la muerte de un ser querido, sienten la pérdida y experimentan otras emociones intensas tras el hecho. Confusos sobre lo que ha ocurrido o se niegan a creerlo. Comprueban la realidad. Algunos tienen una conducta regresiva: se pegan a la madre o al padre superviviente. Inconscientemente les preocupa que el padre o la madre superviviente también los abandone. Puede establecer vínculos afectivos con otros adultos que se parezcan al difunto. Expresan su dolor a través de los juegos.
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6-9 años Capacidad para conceptualizar el hecho de la muerte y captar la realidad y el carácter definitivo de la muerte. Los niños de estas edades desean y necesitan saber cuál ha sido la causa de la muerte. Sentimiento de culpa. Temor a morirse pronto o que lo hagan los demás. Tienen miedo de que los consideren «diferentes» porque alguien de su familia haya muerto. Buscan a la persona que ha fallecido. Se ocupan de los demás.
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6-9 años Tranquilízalos diciendo que el dolor y la soledad que ahora sienten irá disminuyendo poco a poco y que después empezarán ya a sentirse mejor. Deja que hablen libremente, en lugar seguro, sobre sus miedos y preocupaciones sin interrupciones. El arte ayuda a los niños a superar su dolor.
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Preadolescentes 10-12 años Su concepto de la muerte se parece al de los adultos, saben que la muerte es permanente. Pueden negar que la muerte haya cambiado sus vidas e insistir en que «no sienten nada» y mostrar después una cólera inusitada o incluso una conducta violenta. Pueden enfermarse o empezar a cuidar a los demás. Explícales que continuas a su lado para cuidar de ellos. Responde a sus preguntas de la manera más abierta y sincera que puedas, y dales detalles específicos cuando sea adecuado. A los preadolescentes que niegan la muerte del ser querido, ofréceles frases realistas sobre cómo la vida será distinta sin él, pero poniéndoles al mismo tiempo ejemplos de que la vida va a continuar como antes.
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Preadolescentes 10-12 años Los preadolescentes buscan afecto y consuelo en los niños de su edad. El hecho es algo que los hace “diferentes” Miedo de su propia mortalidad, de perder al padre o a la madre que vive. Intentan crear un «vínculo» con el padre o la madre que ha muerto reuniendo fotografías suyas, pasando tiempo en la habitación de la persona fallecida, adquiriendo unos hábitos parecidos a él, … Dales espacio para llorar y añorar al ser querido que ha desaparecido. La escritura puede ser un medio para despedirse.
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LOS ADOLESCENTES La muerte representa lo más opuesto a todo aquello que es importante para ellos en ese punto de sus vidas. Supone un shock en su fundamental sistema de vida La comprensión que tienen de la muerte es comparable a la de un adulto. Es posible que su primera respuesta a ella sea preguntarse: «¿Cómo va a afectarme esto a mí, a mi vida y a mis planes?». La mayoría de adolescentes no se permiten llorar, sobre todo en presencia de chicos de su edad. Muchos adolescentes adoptan en cierto modo una actitud cínica o pesimista ante la vida en general, y una muerte puede aumentar estos sentimientos.
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LOS ADOLESCENTES Después de la muerte de un ser querido, muchos adolescentes cuidan de sus familias. El sentimiento de culpa adquiere una nueva dimensión durante la adolescencia. Oportunidad de salir con sus amigos, ya que el sistema de apoyo que prevalece entre ellos le consolará durante esta dolorosa época. Intenta que la familia se mantenga unida y que tu hijo adolescente desempeñe un papel importante asumiendo responsabilidades y ayudando a sus hermanos pequeños. No dudes en decirle que es correcto llorar, que le amas, que estarás a su lado, y que con el paso del tiempo su dolor y la inseguridad que le suscita el futuro desaparecerán poco a poco. Cómo ayudar a los niños a afrontar la muerte de un ser querido. Willian C. Kroen
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¿Sugerencias para los Padres y las Madres 0.- Mostrar nuestra tristeza y Dar el Mensaje “Derecho a estar triste, derecho a estar alegre” 1. Estar a su lado dándole apoyo. 2. Hacerle entender que los síntomas físicos pueden ser parte del duelo. 3. Darle respuestas honestas a las preguntas que tengan. 4. Ayudarle a entender que la rabia es parte del duelo.
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5. Hablar abiertamente sobre los recuerdos, buenos y malos. 6. Hacerle ver que él no tuvo la culpa de nada. 7. Modelar sentimientos normales de duelo para que no se avergüence de su llanto o tristeza. 8. Estar disponible para sus inquietudes. 9. Mostrarle la realidad. El duelo es doloroso y no hay que rescatarlo de su dolor. 10. Entender que el dolor le impide una buena concentración. Se va a afectar su ejecución escolar.
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10. Entender que el dolor le impide una buena concentración. Se va a afectar su ejecución escolar. 11. Propiciar expresiones de su dolor. Ayudarles a despedirse de la persona escribiéndole una carta, pintándole un dibujo o como el niño lo quiera hacer. 12. Permitirle asistir a las ceremonias de despedida. En caso de niños pequeños, es mejor dejarlos en casa si no quieren asistir. 13. Entender que un proceso de duelo se demora y que cada quien lo hace a su manera. Respetar las diferencias individuales y no comparar ni hablar de que este ha sido mas fuerte o viceversa. 14. Escucharle con sus oídos, ojos y, más que nada, con el corazón. 15. Manifestarle un apoyo y un amor incondicional. Ejercicio “Mirada amorosa”
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Bibliografia
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Patxi Izagirre (Psicologo clínico) 943 214 947
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ESKERRIK ASKO Kepa Camiña kepatxo@gmail.com bidebizi@gmail.com
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