Kafka y Cía

Franz Kafka Nace en Praga en 1883

LOS PADRES HERMAN KAFKA JULIE LOWY

LOS HERMANOS Franz fue el primogénito de 6 hermanos: dos varones, muertos prematuramente, y tres hermanas que morirían en el holocausto nazi. Valli Elli Ottla

EL PADRE Herman Kafka, checo, de origen rural fue un hombre de carácter áspero, obsesionado con el ascenso social y las apariencias. Su autoritarismo marcó profundamente la personalidad del escritor y toda su obra. Su compleja relación aparece recogida en una Carta al padre Franz nunca llegaría a publicar o entregarle. He aquí el comienzo. Queridísimo padre: Hace tiempo me preguntaste por qué digo que te tengo miedo. Como de costumbre, no supe darte una respuesta en parte precisamente por el miedo que te tengo…

LA MADRE Julie Lowy, alemana, procedente de una familia más culta y acomodada. Su figura aparece eclipsada por la de Herman. Así habla de ella Franz en Carta al padre. Se ha matado a trabajar en la casa, en la tienda, ha sufrido por partida doble todas las enfermedades de la familia, pero el coronamiento de todo ello es lo que ha sufrido en su papel de intermediaria entre nosotros y tú. La hemos vapuleado sin piedad, tú por un lado nosotros por otro.

LOS HERMANOS Según algunos biógrafos, la muerte prematura de sus hermanos varones fue otra experiencia que marcó la personalidad de Franz quien se sentía culpable por haber sentido celos de ellos. De todas sus hermanas, fue Ottla con la que el escritor tuvo mejor relación. Se apoyaban mutuamente frente al padre. Ottla cuidó de Franz durante alguno de sus períodos de enfermedad.

LAS MUJERES FELICE HEDWIG JULIE GRETE DORA MILENA

FELICE Franz se comprometería con ella (y rompería el compromiso) en dos ocasiones. He aquí un fragmento de una carta de Franz al padre de Felice. "Como no soy más que literatura y no puedo ni quiero ser otra cosa, mi empleo nunca podrá entusiasmarme pero sí puede destrozarme por completo. Ahora compáreme con su hija, una chica sana, alegre, natural, fuerte... la verdad es que conmigo, según mis previsiones, tendrá que ser desgraciada.

Grete Grete fue una amiga de Felice que empezó tratando de mediar entre ambos y acabó teniendo un romance con Kafka y un hijo cuya paternidad le ocultó considerando que Franz sería incapaz de asumir aquella responsabilidad. Al igual que Grete, la hermana de Gregorio Samsa, Grete Bloch era secretaria y estenógrafa.

Julie Otro intento de matrimonio fallido, que además sirvió para deteriorar aún más la relación de Franz con su padre. Este se oponía al casamiento a causa de la condición social de Julie. Según Carta al padre, estas fueron las palabras del padre cuando Franz le reveló su intención de casarse: “Probablemente se pensó muy bien la blusa que se ponía, de eso entienden mucho las judías de Praga, y, acto seguido, tú decidiste naturalmente casarte con ella”

MILENA Otro de los amores de Kafka, escritora y periodista casada con la que mantuvo una intensa relación epistolar. En esas cartas encontramos un Kafka desgarrado. "¿Cómo es posible, Milena, que todavía no sientas temor o repugnancia hacia mí o algo parecido? ¿Sabes que al acercarte a tu marido descendiste muy por debajo de tu nivel, pero que si vinieras a mí sería como saltar al abismo?"

DORA Su último amor, con ella profundizará en el sionismo y se mudará a Berlín. Ella será quien le acompañe durante sus últimos días acosado por la tuberculosis.

LOS AMIGOS Así retrataba a Kafka, Gustav Janouch. "... sus labios finos lucían una leve sonrisa, que era más el conmovedor reflejo de una alegría distante y extraña que una expresión de bienestar. Kafka siempre miraba a las personas un poco desde abajo. Su postura era muy extraña, como si quisiera pedir disculpas por su estatura. Todo su cuerpo parecía querer decir: “ Por favor, pero si soy completamente irrelevante. Me dará usted una gran alegría si no se fija en mí."

MAX BROD Su gran amigo. El responsable de que la obra de Kafka haya llegado a nosotros al contravenir su última voluntad de que sus papeles fueran quemados. Esta es la visión que Brod nos ha legado de Kafka. “Quiero señalar lo que se olvida fácilmente cuando se contempla la obra de Kafka: su pliegue de alegría del mundo y de la vida. En la conversación íntima se le soltaba asombrosamente la lengua, llegando a entusiasmarse, a ser encantador. Las bromas y las risas no tenían fin; reía a gusto y cordialmente y sabía hacer reir a sus amigos. Tal humor se hacía particularmente claro cuando era Kafka mismo quien leía sus obras.”