20 de DICIEMBRE.- Pensamiento del día. Nuestra fe debe controlar toda nuestra vida. Nosotros los alcohólicos estábamos viviendo una vida dividida. Tuvimos que encontrar una forma para unificarla. Cuando bebíamos nuestras vidas estaban formadas por pedazos dispersos y confusos. Debemos recoger esos pedazos y colocarlos nuevamente. Logramos hacer esto recuperando nuestra fe en un Principio Divino del Universo que nos unifica y unifica el universo, dándole un significado y un propósito. Entregamos nuestras vidas desorganizadas a ese Poder, nos ponemos en armonía con el Espíritu Divino, y nuestras vidas se integran nuevamente.- “¿Está mi vida integrada nuevamente?”
Meditación del día. Hay que evitar el temor como una plaga. El temor, aun el más pequeño es un debilitamiento de los lazos de la fe que nos unen a Dios. Por pequeño que sea el disgusto, con el tiempo esos lazos se irán haciendo más delgados, y entonces algún desengaño o desazón harán que los lazos se revienten. De no ser por los pequeños temores, los lazos de la fe habrán permanecido firmes. Hay que evitar la depresión que está aliada al temor. Hay que recordar que todo temor implica una deslealtad a Dios. Es una negación de su cuidado y protección.
Oración del día. Ruego que tenga tal confianza en Dios hoy, que nada me haga temer demasiado. Pido que tenga la seguridad de que Dios se hará cargo de mí a la larga.