OMBUDSMAN
CONCEPTUALIZACIÓN Y DENOMINACIÓNES El Ombudsman es un vocablo sueco que nació en la constitución de 1809 y busca establecer un control adicional para el cumplimiento de las leyes, supervisar cómo éstas eran aplicadas por la administración, y crear un camino ágil y sin formalismos, a través del cual los individuos pudieran quejarse de las arbitrariedades y violaciones cometidas por autoridades y funcionarios.
En sus orígenes, el vocablo Ombudsman era traducido como el representante de la ley o el hombre administración. Esta institución ha asumido diversos nombres, como los del Parlamentary Commissioner, Médiateur, Volksanwaltschft (abogacía popular), Difensore Cívico, etc, pero los más próximos a los ordenamientos latinoamericanos han sido el Promotor de la Justicia de Portugal y de manera especial, el Defensor del Pueblo Español, que ha sido el modelo inmediato.
Funciones del Ombudsman La función esencial de esta institución de origen escandinavo, que se ha difundido por numerosas legislaciones contemporáneas de las más diversas familias jurídicas, es la de recibir las quejas de los administrados frente a los actos y omisiones de una administración pública cada vez más absorbente como resulta inevitable e irresistible en el estado social de nuestra época; procurar una solución rápida a las cuestiones planteadas y, de no ser posible, realizar una investigación para concluir con una recomendación no obligatoria que, en su caso, pretende reparar la violación, si se considera que ésta se cometió.