A lo largo de la historia se han hecho aclaraciones de muy diversos tipos sobre la relación y dependencia entre ellos, de las cuales se hablará en esta exposición. Normalmente siempre ha habido una gran distinción filosófica entre cuerpo y mente, aunque también se ha llegado a la conclusión de que la combinación de ambos da lugar a un ser con grandes cualidades para la vida.

Discapacidad física Son relativamente pocas las personas que poseen algún tipo de discapacidad física, y menos aún las que sufren un grado de discapacidad tan grande que son incapaces de moverse por si mismos o, sencillamente, permanecen en coma. Pero hay que tener en cuenta que, aunque no lo parezca, estas personas tienen cierta actividad cerebral que les permite entender lo que está ocurriendo a su alrededor.

Entonces, una de las preguntas que se nos podrían ocurrir es, ¿en ese estado, se puede considerar que eres un ser tan vivo como cualquier otro que este en mejor estado? Y otra de las preguntas sería, ¿es del todo cierto decir que, estando inactivo físicamente, no estás utilizando el cuerpo para permanecer vivo? Deducciones sobre las discapacidades físicas:

El Nirvana En el hinduismo, yainismo y budismo, el nirvana es el estado de desinhibición completa que todos los practicantes desean alcanzar al iniciar su rezos. En teoría, cuando alguien alcanza el nirvana se encuentra en una fase en la que la actividad cerebral es nula, en la cual se pierde la conciencia y la percepción de información por lo que se dice que se ha alcanzado la “paz interior”. Lo que está claro es que en ese momento de “desconcentración” la persona ha sido capaz de separar la conciencia del cuerpo.

Visto este ejemplo se podría decir que sí es posible tener un control por separado del cuerpo y la conciencia, pero volvemos a la misma cuestión que antes, ¿al llegar a ese estado, eres capaz de realizar las mismas actividades que antes? ¿Y no se podría decir que tu estado en ese momento es parecido al de un ser inerte? Deducciones sobre el Nirvana:

El sueño Hay otro estado de inactividad que experimenta el ser humano llamado sueño. En éste estado el cerebro “recopila y ordena” toda la información recogida a lo largo del día, para esto, es necesario que la persona permanezca en un nivel de reposo total, tanto físico como psíquico. La actividad cerebral en ese momento es muy baja, tanto, que estamos privados de la capacidad de vigilancia (esta capacidad se traduce como cuando somos capaces de pensar o recibimos información a través de nuestros sentidos )

Al parecer, este ejemplo nos muestra la absoluta dependencia del cuerpo frente a la conciencia, ya que al estar la mente recabando información, el cuerpo debe permanecer en completo reposo, y de no ser así, no se podría “actualizar” nuestros conocimientos y tendríamos un gran cansancio, lo que se traduce en cierta torpeza física y psíquica. Lo que demostraría la relación existente entre los dos, pero, ¿es esto suficiente para decir que sin el uno no hay el otro? Deducciones sobre el sueño:

La clonación Por último, me gustaría mencionar la clonación, un gran avance científico que consistía en la duplicación de las llamadas “células madre” para la posterior obtención de la información necesaria para la creación de una nueva cadena de ADN que produzca un nuevo ser. Por desgracia, este tipo de experimentos están, actualmente, inactivos, ya que hay una gran cantidad de riesgos mortales referentes a la vida del nuevo ser, aunque ya se llegaron a hacer experimentos con buenos resultados, mencionando así el caso de Dolly, la primera oveja clonada.

Deducciones sobre la clonación: Pero, suponiendo que el experimento de clonación entre humanos se realice sin errores… ¿se podría afirmar que el nuevo ser tiene la misma conciencia que su predecesor? ¿O la formación de una nueva conciencia se lleva acabo por la experiencia de ésta (con lo que afirmaríamos que no hay dos conciencias iguales y que los bebés no tienen conciencia)? ¿Es entonces el cuerpo un simple envoltorio del material que realmente importa?

Conclusiones: Después de haber visto estos ejemplos podemos llegar a diversas conclusiones, de las cuales sólo mencionare una: la mía. Las otras deberéis meditarlas vosotros mismos. Yo creo, que en una persona, lo más importante es la conciencia, y cuando esa conciencia está inactiva, sólo somos capaces de vivir, sin llegar nunca a interactuar. Sin embargo cuando es el cuerpo el que falla, nos puede resultar imposible establecer una comunicación, aunque seamos completamente capaces de pensar y calcular como el resto. En resumen, el cuerpo es sólo un simple “envoltorio” que actúa de protector y de “esclavo” de la voluntad de la mente, mientras que ésta actúa como “capitán” siendo, para mí, lo más primordial.

A partir de aquí podemos sacar una deducción clara, que es que el desarrollo de nuestra mente sólo tiene resultados positivos, siendo lo más importante de todo ser conscientes de que tenemos conciencia… …Y NO COMO ÉSTE…