La literatura en la Edad Media Español 330 La literatura en la Edad Media
La literatura y la sociedad ¿Cuál fue la función (o funciones) de la literatura durante la Edad Media? ¿Qué nos dice sobre la sociedad medieval española?
Romances y los romanceros Poesía popular (oral) Poemas narrativos Origen doble Juglares Romanceros
La literatura de los Reinos Cristianos: la poesía cortesana Poesía culta (escrita) Poesía lírica Trovadores Época de transición El amor cortés Los cancioneros
Un poema medieval Después de leer el poema, discutan: El tema (¿de qué trata el poema?) El mensaje y el objetivo (¿qué valores socio culturales refleja?) La clase o tipo de poema (¿romance, canción, jarcha, poesía religiosa….?)
La constancia Mis arreos son las armas, mi descanso es pelear, mi cama las duras peñas, mi dormir siempre velar. Las manidas son escuras, los caminos por usar, el cielo con sus mudanzas ha por bien de me dañar, andando de sierra en sierra por orillas de la mar, por probar si mi ventura hay lugar donde avadar. Pero por vos, mi señora, todo se ha de comportar. La mora moraima Yo me era mora Moraima morilla de un bel catar. Cristiano vino a mi puerta cuitada, por me engañar: hablóme en algarabía como quien la sabe hablar: «ábrasme las puertas, mora, sí, Alá te guarde de mal.» «Cómo te abriré, mezquina, que no sé quién te serás?» «Yo soy el moro Mazote hermano de la tu madre, que un cristiano dejo muerto y tras mí viene el alcalde: si no me abres tú, mi vida, aquí me verás matar.» Cuando esto oí, cuitada, comencéme a levantar, vistiérame un almejía no hallando mi brial, fuérame para la puerta y abríla de par en par. Romance anónimo Romance anónimo
Quien de vos merced espera Quien de vos merced espera, señora, nin bien atiende, ¡ay qué poco se le entiende! Yo vos serví lealmente con muy presta voluntad, e nunca fallé piedad en vos, nin buen continente; antes vuestra crueldad me face ser padesciente. ¡Guay de quien con vos contiende! Tanta es vuestra beldad que partir non me consiente de servir con lealtad a vos, señora excelente. Sed ya, por vuestra bondad, gradescida e conviniente, ca mi vida se despiende. Canción de Marqués de Santillana ¡Dios mío! ¿Cómo podré vivir con este fullero que antes de saludar ya está amenazando con irse? Ven dueño mío, ven, porque el amor es un gran bien que nos depara esta época feliz gracias al hijo de Ibn al-Dayyan Jarchas de Yehuda Halevi
Los dos perezosos Te diré la hazaña de los dos perezosos que querían casarse y andaban con prisas; ambos codiciaban una mujer; eran muy apuestos, y verás qué hermosos. El uno era tuerto de su ojo derecho; ronco era el otro y cojo; entre sí se despreciaban, pues cada cual pensaba que lo de su matrimonio estaba hecho. Les respondió la señora que ella se quería casar con el más perezoso, que a aquel desposaría; esto lo decía la señora queriéndolos engañar. Enseguida habló el cojo, que anduvo vivo para adelantarse. ….. Romance moralizante de Juan Ruiz
Prólogo 2. Yo, maestro Gonzalo de Berceo nombrado andando en romería llegué una vez a un prado todo verde y no hollado, de flores bien poblado, lugar muy a propósito para un hombre cansado. 3. Daban un grande olor las flores bien olientes, refrescaban de un hombre las caras y las mientes, manaban cada canto fuentes claras corrientes. en verano bien frías, en invierno calientes. … 5. La verdura del prado y el olor de las flores, las sombras de los árboles de templados sabores, refrescáronme todo y perdí los sudores: puede vivir el hombre con aquellos olores. 6. Jamás había hallado lugar tan delicioso, ni sombra tan templada, ni aroma tan sabroso, me quité mi ropilla por yacer más gozoso, y me tendí a la sombra de un árbol muy hermoso. Poesía religiosa del “mester de clerecía” Prologo de Milagros de Nuestra Señora
TAREA Lección 10: Unificación y expansión: la Reconquista y los Reyes Católicos (lectura y pos-lectura) Traer el ordenador portátil a clase Borrador del trabajo de investigación