Ciclo B Domingo XXXlll del Tiempo Ordinario Domingo XXXlll del Tiempo Ordinario 15 de noviembre 2015 Música: Salmo gregoriano Imagen: Juicio final (Angélico)

Con el mismo lenguaje apocalíptico del evangelio de hoy, los capítulos 7-12 de Daniel anuncian no solo el fin de la profanación del Templo, en tiempo de los Macabeos, sino también la salvación del pueblo, cuando los justos resplandecerán como la luz en el firmamento. La imágenes proceden de diversas pinturas del “Juicio final” de Fra Angélico.

LA HORA DEL PADRE 1ª Lectura: El Libro de Daniel nos dice lo que pasará en aquella hora: los que habrán conducido el pueblo por el buen camino brillarán como las estrellas para siempre. Lo que hacemos ahora tiene un valor infinito. Salmo 15: Este salmo es el de la Profesión Monástica: Dios es nuestra posesión. 2ª Lectura: La carta a los Hebreos confiesa que Jesús «está sentado a la derecha del Padre» Evangelio: El Sermón escatológico nos explica, alegóricamente (no la realidad histórica) el fin del mundo, cuando Jesús será el Señor de la historia, reuniendo a los elegidos que vendrán desde los extremos más lejanos de la tierra y del Cielo. Y entonces brillará el Reino del Padre, que es quien actúa en aquella HORA.

Dn 12,1-3 En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones. En aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren inscritos en el Libro. Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horno eterno. Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad. Los justos resplandecerán como la luz

El salmo 15 está entre los salmos del «justo» (14-16), opuestos a los salmos de los «insensatos que están por los dioses falsos» (10-13). Pero no sólo es el salmo de los que obran el bien, sino de los «levitas» que, sin posesión terrena, Dios es su posesión. Por esto en Él hallan refugio. -El salmista agradece a Dios que sea su heredad, su cáliz, el que le ha escogido por posesión. -Su corazón se alegra y lo festeja. Incluso su cuerpo descansa confiado. -Dios, que le ha enseñado el sendero de la vida, ahora le sacia de gozo en su presencia, disfrutando de una alegría eterna.

Salmo 15 Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte esta en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena, porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

He 10,11-14, Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar los pecados. El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados. Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado. Se sentó a la diestra de Dios para siempre

Permaneced vigilantes, orando en todo tiempo para que podáis escapar de todas esas cosas, y para que podáis presentaros delante del Hijo del hombre. Lc 21,36

Escenas finales de la vida de Jesús “Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria; entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. "De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que Él está cerca, a las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.“ Mc 13, 24-32

«Todo mi ser se consume, pero Dios es mi herencia eterna y el que sostiene mi corazón. Salmo 72,26

Original: Joan Ramirez (+) Imágenes, lecturas, música, comentarios (versión catalana y castellana) : Regina Goberna, en colaboración con Àngel Casas Traducción al inglés : Vivian Townsend Traducción al italiano: Ramon Julià Traducción al euskera: Periko Alkain Traducción al portugués: Ze Manel Marquespereira Traducción al francés: Àngel Casas Traducción al neerlandés : Ben Van Vossel Vídeo: Esther Lozano