FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO Dos fechas de gran conmemoración en un solo mes, que nos permiten reflexionar e interiorizar en nuestra naturaleza humana; en algunos florece el amor con mayor intensidad, otros reviven el dolor por las personas que ya no están, habrá quienes los recuerdos se suman una y otra vez, sin querer poner fin a una historia.

Son tantas mezclas de sentimientos, que al final es la dualidad de la vida en el ser humano; alegrías, tristezas, bondad, avaricia, amor, odio, sin embargo, la navidad hace milagros en el corazón del ser humano, y estas dualidades dejan de existir, y fluye lo mejor de cada uno de nosotros, porque ansiamos sentirnos felices y compartir el sueño de un mundo ideal, en que nos une un bien común.

La fecha representa el recorrido de nuestra vida, muchos acontecimientos buenos y malos que se resumen en una sensación de esperanza, agradecer a Dios por todo aquello que nos ha permitido vivir.

Un año que termina y sobre el cual nos hicimos un propósito, depositamos sueños, y al final hacemos una revaloración de todo aquello que posiblemente concluimos bien, otros quedaron como un propósito para el otro año, y habrá quienes desistieron y se dejaron llevar por lo que la vida les ofreció.

Cada ser humano es único y solo el alma sabe lo que siente en estas fechas, no juzguemos, no olvidemos al más necesitado, al niño o niña que anhela sentirse como tal y que la vida le ha quitado esa preciosa experiencia, brindemos lo mejor de todos para que cada uno de ellos sienta estas fechas como una experiencia única, que sepa que los sueños pueden convertirse en realidad aunque sea por un instante.

Demos infinitas gracias, porque estamos vivos, tenemos una familia a quien amar, contemplemos la belleza de la naturaleza que nos rodea y sólo entonces nos daremos cuenta que somos poseedores de una gran bendición.

Que el compartir en familia y amigos, celebrando las festividades nos recuerde que debemos tener un propósito consecuente con el nacimiento del niño Jesús, que signifique renacer nuestro espíritu, trabajar duro por ser cada día mejor, brindar el don más preciado que es el "amor", cuya fuente sea inagotable, para lograr la paz en nuestros corazones, en el hogar, trabajo, con ello lograremos vencer las adversidades.

Oremos y pidamos fortaleza por aquellos que sufren, que sepan que tienen una oportunidad de ser feliz, que no se den por vencidos, que toda tempestad tiene fin y que el mañana es incierto para todos, pero el final de nuestra historia la escribimos nosotros, con lo que somos, lo que vivimos y lo que sentimos.

Quiero desearles a todos y todas una Feliz Navidad y Año Nuevo, colmado de mucho amor, esperanza, buenos propósitos, armonía, caridad, cordialidad, fraternidad, expresen lo mejor de ustedes, edifíquense, crezcan en sentimientos que fortalezcan su espíritu, para que este Navidad tenga sentido en nuestras vidas.

Son mis mejores deseos para este año 2015 y el 2016. Que las bendiciones de nuestro niño Jesús estén con todos y todas ustedes. Marvin Aguilar García