26 de SEPTIEMBRE.- Pensamiento del día. Al continuar con la expresión de “despertar espiritual” podemos decir: El tener una conciencia de Dios inmediata y arrolladora, que resulte en una transformación extraordinaria, aunque frecuente, es un hecho que de ningún modo representa la regla. La mayoría de nuestras experiencias espirituales son el resultado de la práctica de los pasos, y se desarrollan lentamente. Con bastante frecuencia los amigos del compañero recien llegado se dan cuenta de la diferencia mucho antes que él mismo. A la postre se da cuenta de que ha sufrido un cambio en sus reacciones hacia la vida, y que ese cambio podría dificilmente haberlo realizado él solo.- “¿Está cambiando mi actitud hacia la vida?”
Meditación del día. Hay que mirar al mundo como la casa de Dios. Hay que pensar que toda la gente vive como invitada en la casa de nuestro Padre, y que por tanto debe ser tratada con amor y consideración. Hay que mirarse a uno mismo como un servidor en casa de nuestro Padre, como un servidor de todos. No hay que pensar que trabajo alguno es indigno de nosotros. Hay que estar siempre listos para hacer todo lo que se pueda por los que necesitan nuestra ayuda. Hay alegría en servir a Dios. Hay mucha satisfacción en servir al máximo de las posibilidades. Hay que expresar el amor a Dios por medio del servicio a todos los que habitan en la casa de nuestro Padre.
Oración del día. Ruego poder servir a los demás por gratitud a Dios. Pido que mi trabajo sea una pequeña recompensa por la gracia que me ha concedido.