En este último Domingo del Año Litúrgico, concluimos el camino como "discípulos" proclamando a CRISTO, REY DEL UNIVERSO. Hoy conmemoramos también el Día del Laico, que está llamado a colaborar con Dios en la construcción de ese Reino.

¿Por qué esta Fiesta - Si en todo el año revivimos la vida y el mensaje de Cristo y de su Reino... - Si entre las naciones es un régimen político un tanto abandonado… - Si entre los hombres son tenidos como Reyes, los poseedores de poder, de gloria, bienes materiales? Sin embargo la Iglesia lo consideró oportuno coronar el Año Litúrgico con esta fiesta, destacando el lugar de Cristo ante la Humanidad y el Universo. Las Lecturas bíblicas nos hablan de esa Realeza.

La 1ª Lectura anuncia un “Hijo del Hombre", bajado del cielo para instaurar un REINO sin fin. (Dn 7,13-14) Los judíos estaban oprimidos por la dominación griega. Antíoco IV quería imponer la cultura y la religión griega a la fuerza… Daniel, en un lenguaje apocalíptico, anima a las comunidades a la resistencia. En una visión nocturna, Daniel, contempla cuatro animales (reinos opresores), saliendo del mar (símbolo del mal) y ve en el cielo un Anciano (Dios) que confía al “Hijo del hombre“ el poder, la gloria y el REINO. La Visión de los cuatro animales

La profecía se realiza plenamente con la venida de Jesús. Ese Reino, no obstante las persecuciones, jamás tendrá fin. Es verdad que ese reino todavía hoy no se ha hecho una realidad plena; con todo, el Reino propuesto por Jesús ya está presente en la vida del mundo, como una semilla que tiene que crecer o como la levadura que tiene que fermentar la masa. Nos toca a nosotros, discípulos de Jesús, hacer que ese Reino sea una realidad muy viva y activa en nuestro mundo.

La 2ª Lectura recuerda que el reinado de Cristo consiste en reconducir todas las cosas a Dios. El hombre y la creación entera serán de nuevo de Dios. La Resurrección será el paso final para ese reinado. (Ap 1, 5-8)

En el Evangelio, Jesús confirma su Realeza. (Jn 18, 33b-37) -Durante toda la vida pública, Jesús tuvo mucho cuidado para no se diera una interpretación política a su misión. Varias veces quieren hacerle rey, mas él siempre lo rechaza. - Cerca de su Pasión… solo, abandonado hasta por los amigos, sin ejército que pudiese venir a defenderlo, en el tribunal ante Pilatos que le pregunta: “¿Eres tú el rey de los judíos?"

Jesús confirma su Realeza y define el sentido de su Reinado: “Soy REY. Mas mi reino no es de este mundo...". “Yo para eso he nacido para eso he venido al mundo, para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz..."

La Realeza de Cristo es diferente: Un Rey que ha venido para servir y salvar. Un soberano capaz de aceptar una corona de espinas. Un Rey cuyo trono fue una cruz en lo alto de un monte. Cruz que se convirtió en símbolo de victoria para nosotros.

Ese Reino crece donde se manifiesta la actitud de servicio, la entrega generosa en favor de los hermanos, donde crece el respeto por los otros, el diálogo, el perdón, la solidaridad... la justicia... el amor... La Liturgia, de hoy en el Prefacio, explicita el tipo de Reino dice que Jesús vino a traer un "Reino de la VERDAD y de la VIDA, Reino de la SANTIDAD y de la GRACIA, Reino de la JUSTICIA, del AMOR y de la PAZ."

+ Un Reino que no es de este mundo... mas que se va realizando con el mundo... solidario con las personas... Hoy, como hace dos mil años, para muchos es Rey solo quien tiene dinero, poder, gloria, bienes materiales, COSAS... Y CRISTO, también hoy, continúa repitiéndonos: “Yo soy rey", no un rey de cosas, sino un rey de personas, - sin el PODER que los hombres tanto aspiran… - sin la GLORIA que los hombres tanto buscan… - sin los BIENES que los hombres tan ávidamente desean…

+ Jesús nos invita a tomar parte de este Reino y a trabajar para que ese Reino aparezca en la vida de todos. * Es parte de ese Reino, quien es de la Verdad y escucha su Voz. - ¿Procuramos de verdad escuchar su voz, para entrar en ese Mundo nuevo? - En el Padre nuestro, Jesús Jesús nos invita a rezar: "Venga a nosotros tu Reino"

Estamos reunidos en oración, porque somos "ciudadanos de ese Reino". Hagamos nuestra a petición de Cristo: "Venga a nosotros tu Reino". Desearíamos que ese Reino… viniese de hecho a nuestro corazón y al corazón de todos los hombres: Reino de Verdad y de Vida; Reino de Santidad y de Gracia; Reino de Justicia, de Amor y de Paz… P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS

MI DOMINGO Con la Palabra de Dios Meditada por: P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS Ilustración: Nelso Geraldo Ferronatto Busca la dirección: Traducción: P. José Luis Uranga, CMF Música: Hino a Cristo Rei Amélia Rodrigues