Alicia se encontraba en su jardín con su hermana, cuando ve pasar un conejo blanco. Alicia lo sigue, se mete en la madriguera y cae en un túnel que parecía interminable. Cae en un manto lleno de puertas y según lo que comiera o bebiera allí aumentaba como disminuye su tamaño. Intenta tomar diferentes para entrar por una pequeña puerta que daba a un hermoso jardín.
No logrando su cometido (pasar por la puerta) se pone a llorar, y como su tamaño era enorme, en poco tiempo, se forma un estanque con sus lagrimas. Luego, al encogerse, nada asta la orilla y se reúne con un ratón y una serie de animales. Para sacarse, hace una carrera de revoltijo.
Alicia reparte premios a todos, recibiendo ella también su premio. El ratón le promete contarle su historia de porque su odio asía los gatos. Comienza a contarle su historia, pero al ser interrumpido insistentemente por Alicia, se retira ofendido. Ante la mención que Alicia ase de su gato, pronto se retiran todo el reto de los animalitos. Alicia se pone a llorar, pero pronto escucha unos pasos, era el conejo.
El conejo venia buscando sus guantes. El conejo toma a Alicia como su Mucama y envió a Alicia a buscar sus guantes. Al llegar a Alicia toma sus guates, pero aquí se produce nuevamente una suscepción de cambio de tamaño según beba o coma algo, tanto que en una ocasión crece tanto como para no caber en la casa, o como para achiquitare tanto como para desaparecer. Logra entonces salir y corre asía el bosque.