Arquitectura Un inductor es un elemento eléctrico cuya estructura básica la constituye un arrollamiento de hilo conductor bobinado sobre el núcleo de un circuito magnético. En la mayoría de los casos, el núcleo es de un material metálico de propiedades muy particulares. La sustancia utilizada para tales fines se conocen como ferromagnéticos. La ferrita y un cierto tipo de lámina metálica con un bajo nivel de carbono en su composición, denominada lámina o chapa magnética, son buenos ejemplos de sustancias ferromagnéticas.
No existe una configuración única de inductores. Arquitectura En ciertas aplicaciones, el núcleo del inductor, y por lo tanto el circuito magnético en su totalidad, puede ser sencillamente el aire, con el fin de obtener un funcionamiento más lineal respecto a las variaciones de la corriente que circula por la bobina; sin embargo, esta sustancia es menos conductora del campo magnético que las citadas anteriormente y en consecuencia la intensidad de éste es mucho menor. No existe una configuración única de inductores. El tamaño y la forma de la sustancia que constituye el circuito magnético depende de cada aplicación. En algunos casos (máquinas eléctricas), los inductores son parte de un dispositivo más complejo. Los circuitos magnéticos pueden ser abiertos o totalmente cerrados.
Arquitectura El arrollamiento de los inductores es de cobre y suele estar formado por varias capas convenientemente aisladas. Cada una de ellas, a su vez, está formada por un determinado número de espiras. El aislamiento entre las espiras se consigue utilizando un hilo de cobre con un recubrimiento de barniz con propiedades aislantes. El bobinado suele situarse en una de las ramas del circuito magnético
Arquitectura En resumen, las principales variables que intervienen en la estructura de un inductor son las siguientes: