Compartiendo con usted el mensaje del evangelio eterno ASOCIACION ADVENTISTA DEL OESTE DE PUERTO RICO AUTOR: Pr. DAVID RODRIGUEZ “Del Edén Perdido al Paraíso Restaurado”

Lección 7

LA CENA DEL SEÑOR

A través de la historia bíblica, Dios mismo estableció ceremonias, con el fin de mantener en la memoria de sus hijos, sus grandes actos de amor en favor de ellos.

Para recordar los eventos de la creación, estableció el sábado como día de adorar.

Para recordar la liberación de Egipto, estableció la pascua.

Para recordar su muerte, estableció ‘‘la cena del Señor’’.

Esta ceremonia, ha sido alterada por los hombres, pero está siendo restaurada a su celebración original por el pueblo adventista. Veamos.

¿Qué ceremonia estableció el Señor en su última cena con los discípulos? Juan 13:1-15. El lavamiento de los pies.

¿Qué iba a recordar el acto de humillación de Cristo al lavar los pies de los discípulos? 2 Corintios 8:9. Que siendo rico se hizo pobre – su encarnación.

¿Qué ceremonia celebraba Jesús cuando instituyó lo que hoy se conoce como la Cena del Señor? Lucas 22:7-19. La pascua.

¿Qué evento era conmemorado con esa celebración? Éxodo 12:25-27. La protección del Ángel destructor previo a la liberación de Egipto.

¿Qué dos elementos les dio Jesús a los que con él celebraron su última cena y qué representaban? Mateo 26:26-29. Les dio pan y vino. Representaban su cuerpo y su sangre.

6. ¿La fiesta de la pascua recordaba la liberación de la esclavitud que sufrió Israel en Egipto, ¿pero a quién y qué prefiguraba? 1 Corintios 5:7; Lucas 4:16-19. A Cristo, y la liberación que logró para nosotros de la esclavitud del pecado.

¿Qué dos eventos, uno en el pasado, el otro en el futuro, son mantenidos en la mente al celebrar la última cena del Señor? 1 Corintios 11:23-26. a. Su muerte.

b. Su segunda venida.

¿Qué linda promesa hizo Jesús a los que celebraran su última cena en la tierra? Marcos 14:25. Que comerían y beberían con él en el reino.

La Cena del Señor se celebra comiendo pan sin levadura, porque la levadura es símbolo de pecado, pero Jesús fue puro.

Se toma vino puro de la vid, sin fermentar y sin alcohol, símbolo de la pureza del Salvador.

El lavamiento de los pies precede a este rito, pues es la ocasión en que se conmemora la encarnación de Cristo, el cual siendo Dios se hizo hombre.

Al mismo tiempo, nos permite humillarnos ante la poderosa mano de Dios, y ante aquellos a los cuales posiblemente hallamos ofendido.

Lo único que hacemos con este rito es recordar el acto sublime de Dios al dejar el cielo y morir en nuestro lugar, para darnos la vida eterna.

Hay cristianos, que aún cuando conocen la verdad de Dios, temen participar de esta ceremonia. Han malinterpretado su propósito.

Tú, nunca dejes de celebrar este rito tan significativo Tú, nunca dejes de celebrar este rito tan significativo. Conmemora su humillación al encarnarse.

Recuerda su sacrificio en tu favor, y anuncia su próxima venida.