Herencia espiritual Judeo-Cristiana Historia del Pensamiento Hernández Cortés José Antonio

Orígenes de la Cristiandad en el Judaísmo María estando en Nazaret cumplió sus días de parto y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre. El fundador de una gran religión nació en humildes circunstancias y vivió su vida entera dentro de la civilización romana. La tradición gubernamental romana y la herencia religiosa hebrea fueron dos influencias formativas en el desarrollo de la cristiandad.

El pueblo judío persistió en su lealtad a Dios. Para ellos Jehová era un Dios del espíritu, creador del mundo, gobernador del universo. El ofrecimiento de sacrificios a Dios llegó a ser parte esencial del ritual judío. La crucifixión y muerte de Cristo constituye el prefecto sacrificio por los pecados de los hombres. A todos los hombres le fue ofrecida la esperanza de una vida, después de la muerte, en un reino que no es de este mundo. La simpatía de Cristo por el pobre y desgraciado fue ilimitada y ordenó a sus discípulos, que se amaran los unos a los otros.

Doctrina Cristiana y Organización de la Iglesia El núcleo de las enseñanzas cristianas es la doctrina de la Trinidad, que Dios es trino; el Padre, el Hijo y Espíritu Santo. Cuando Cristo se separo de sus apóstoles les prometió que el Padre les enviará el espíritu de la verdad. Cristo dio los medios para que, después de su muerte, los futuros discípulos pudieran continuar esa unión con la divinidad. El principal entre los primeros misioneros fue, San Pablo.

Entre los sacramentos, el Bautismo fue el que hacia de una persona un cristiano, mientras la Eucaristía, llego a ser el acto central del culto cristiano. Los primero cristianos se apropiaron las Sagradas Escrituras de los judíos y les añadieron otras, llamadas Nuevo Testamento. Incluyo los evangelios de San Marcos, San Mateo y San Lucas. Sus autores fueron conocidos como, padres de la iglesia. San Pablo creyó que el evangelio cristiano estaba destinado a todas las razas y naciones. La primera Cristiandad formó una visible organización humana, la iglesia.

La Cristiandad y el Imperio Romano El imperio vetó oficialmente el cristianismo, y en ocasiones se esforzaba para suprimirlo. La principal razón para la persecución fue el echo de que la conciencia cristiana rehusó el único acto de culto pagano que se exigía a cada persona. En el 313 d de C., el emperador Constantino publicó el famoso edicto de Milán, el cual, toleraba legalmente el cristianismo y le colocaba a igual con todas las demás religiones.

Al final, Constantino se unió al cristianismo. Durante el reinado del emperador Teodosio, se condenó la profesión publica del paganismo, y así el cristianismo se colocó en una posición privilegiada. El Imperio Romano llegó a ser el Imperio cristiano. El perseguidor llegó a ser aliado.