RINCONCITO PARAÍSO RINCONCITO PARAÍSO

HACE MUCHO TIEMPO, EN UN LEJANO LUGAR EXISTÍA UNA MAESTRA YA MUY VIEJITA QUE LES ENSAÑABA A LOS NIÑOS DE AQUEL PUEBLITO DONDE TODOS ELLOS VIVÍAN. ESTABAN EN UN VALLE, AL PIE DE UNA MONTAÑA. ERAN FAMILIAS DE POCOS RECURSOS ECONÓMICOS, PERO LOS HABITANTES ERAN ALEGRES, INTELIGENTES Y MUY INTERESADOS POR LAS COSAS DE LA VIDA Y MUY INTERESADOS POR LAS COSAS DE LA VIDA.

LES GUSTABA CANTAR, BAILAR, CAMINAR POR LOS ALREDEDORES DE LOS BOSQUES DE LOS BOSQUES Y DE LAS LAGUNAS QUE ESTABAN BORDEADAS DE FLORES. Y DE LAS LAGUNAS QUE ESTABAN BORDEADAS DE FLORES. ESCUCHABAN EL CANTO DE LOS PAJARITOS Y VEÍAN REVOLOTEAR A LAS MARIPOSAS Y LOS COLIBRÍES. OBSERVABAN COMO LAS ÁGUILAS Y CÓNDORES, ALLÁ, EN LO ALTO DE LA MONTAÑA SE CERNÍAN MAJESTUOSAS EN EL CIELO. SE CERNÍAN MAJESTUOSAS EN EL CIELO..

SABÍAN QUE EL SOL ILUMINABA DE DÍA Y QUE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS EMBELLECÍAN LA NOCHE. Y QUE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS EMBELLECÍAN LA NOCHE. HABÍAN APRENDIDO QUE EL SOL, EL AIRE, EL AIRE, EL AGUA Y LA TIERRA ERAN IMPORTANTES Y NECESARIOS PARA LA VIDA.

EL AGUA CON LA TIERRA SE JUNTABAN Y ERAN COMO UNA CUNA PARA QUE LAS SEMILLAS BROTARAN. EL SOL CON SU CALORCITO AYUDABA A QUE LAS PLANTAS NACIERAN. EL AIRE LAS HACÍA FUERTES. TODOS ERAN COMPONENTES IMPORTANTES PARA LA VIDA DE CADA UNO.

LOS PECES EN EL AGUA, LOS PECES EN EL AGUA, LOS PÁJAROS EN EL AIRE LOS PÁJAROS EN EL AIRE Y MUCHOS OTROS ANIMALES Y MUCHOS OTROS ANIMALES AL IGUAL QUE LOS HUMANOS LA TIERRA ENTERA HABITABAN LA TIERRA ENTERA HABITABAN.

LOS NIÑOS, SUS PADRES Y ABUELOS, AL IGUAL QUE LOS VECINOS, AL IGUAL QUE LOS VECINOS, SIEMPRE SE RESPETABAN, SIEMPRE SE RESPETABAN, RECORDABAN LO QUE LA VIEJECITA MAESTRA SIEMPRE LES ENSEÑABA: SIEMPRE LES ENSEÑABA:

“HAY QUE SER BUENAS PERSONAS Y PARA ELLO NO ES NECESARIO VIVIR PIDIENDO LO AJENO Y MUCHO MENOS ENVIDIARLO. Y MUCHO MENOS ENVIDIARLO. HAY QUE AMAR LO QUE TENEMOS. TAMBIÉN MUCHO HAY QUE CUIDARLO. HAY QUE TRABAJAR, PARA TENER AL MENOS LO NECESARIO. VALORAR LO QUE OBTENEMOS. COMPARTIR LOS MOMENTOS QUE ALEGRAN EL CORAZÓN. RECORDAR QUE OTROS, TAMBIÉN PUEDEN TENER LA RAZÓN, POR LO TANTO NO SER EMPECINADOS Y VER SI OTRA OPINIÓN NOS PUEDE ACLARAR LA MENTE, Y VER SI OTRA OPINIÓN NOS PUEDE ACLARAR LA MENTE, EL PENSAMIENTO Y TAMBIÉN LOS SENTIMIENTOS”.

MUCHAS OTRAS LECCIONES ENSEÑABA LA MAESTRA. LAS QUE TODOS APRECIABAN MÁS, LAS QUE TODOS APRECIABAN MÁS, ERAN AQUELLAS QUE LOS HACÍA ESTAR ERAN AQUELLAS QUE LOS HACÍA ESTAR TRANQUILOS CON ELLOS MISMOS TRANQUILOS CON ELLOS MISMOS Y POR CIERTO, Y POR CIERTO, ESTO, ESTO, LES PERMITÍA DISFRUTAR LA VIDA LES PERMITÍA DISFRUTAR LA VIDA Y SENTIRSE MUY FELICES. Y SENTIRSE MUY FELICES.

CUANDO LLEGABA ALGÚN VIAJERO A AQUEL LEJANO LUGAR, A AQUEL LEJANO LUGAR, DECÍA DECÍA CUANDO PARTÍA CUANDO PARTÍA QUE HABÍA ESTADO UN RATITO QUE HABÍA ESTADO UN RATITO EN UN RINCONCITO DEL PARAÍSO. EN UN RINCONCITO DEL PARAÍSO.

LAS LECCIONES DE AQUELLA VIEJECITA MAESTRA DE AQUELLA VIEJECITA MAESTRA SE RECORDARON SIEMPRE. SE RECORDARON SIEMPRE. Y HOY, ESTE CUENTO, Y HOY, ESTE CUENTO, TAMBIÉN PARA USTEDES, ALGUNAS DE AQUELLAS ENSEÑANZAS REGALÓ. ALGUNAS DE AQUELLAS ENSEÑANZAS REGALÓ.