UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE HISTORIA El Mundo Grecolatino Clasificación de las Artes por los helenos. Belleza Natural y Estética. Parte 1 Maestro: Raúl Romero Ramírez

Los Griegos, interesados en la Estética (Belleza), realizaron investigaciones acerca del significado de lo bello, indagando primero en el entorno natural, advirtiendo formas geométricas bien definidas (triángulos, cuadrados, polígonos, etc.) y haciendo cálculos, que arrojaron una determinada simetría, lo que significó para ellos que las matemáticas estaban presentes en el mundo. Sustentados en la numerología, consideraron que la belleza residía en los elementos que los componía, una sublimación de agua-tierra; viento-tierra y fuego-tierra.

Al hallar en la naturaleza, particularmente en plantas y animales formas geométricas, consideraron que las matemáticas eran el orden cosmológico que determinaba todo aquello que existía.

Consideraron que las obras de la naturaleza se podían semejar, de hecho el hombre había intentado hacerlo ya desde tiempos remotos, y que las construcciones humanas debían estar en concordancia con las necesidades naturales del hombre buscando un equilibrio que conllevara a la realización plena de la conciencia estética y la apreciación monumental histórico del hombre.

Levantar una gran piedra para semejar a la naturaleza pero advirtiendo que ésta fue puesta ahí por el hombre y no la naturaleza, representaban una nueva obra que daba significado y advertía que el hombre estaba en camino a realizar monumentales actos semejantes a la naturaleza.

Tallar la piedra y esculpirla fue un acontecimiento importante para determinar con más exactitud que el hombre fue artífice de su entorno y que abordaba a la naturaleza de manera gentil. Los minoicos empezaron representando a través de la talla los cuatro elementos, las cuatro estaciones y el emblemático símbolo de su ciudad: las asta de toro.

Las representaciones naturalistas se volvieron los primeros símbolos de las nacientes ciudades en el Mediterráneo. El simbolismo representaba no solo características naturales, sino también se volvieron virtudes por medio de las cuales caracterizaron el comportamiento ideal de sus habitantes. La estética emanaba del pensamiento y comportamiento de esta simbología que se relacionó con su mitología y representó la belleza mítica y el significado del pueblo minoico.

Emergieron las primeras ciudades, todas tierra adentro para evitar la piratería y amuralladas, como la ciudad de Culkas, perteneciente a las islas Cícladas, en donde se hallan los primeros vestigios del arte griego.

Emergieron las primeras figuras humanas que se caracterizaron por ser indagación de la forma con relación a su esencia simétrica y geométrica, para establecer una conformación matemática y estilística que creará el modelo de belleza griego.

El uso de muros, columnas y pilares fue el primer paso para determinar la construcción de las ciudades y sus edificios. Sin embargo, se determinó en ciertos casos, que debía existir una ciudad de los vivos (acrópolis) y una de los muertos (necrópolis), siendo esta segunda la de mayor importancia por considerarse que en ella habitarían “por siempre” sus ánimas y edificadas en montes, montañas, cuevas o cavernas; mientras que en las primeras sólo sería por un periodo de tiempo corto y debían ser de adobe, madera y palma. Acrópolis Necrópolis

Los griegos consideraron también que sus edificaciones no sólo servirían para resguardo de sí mismos, sino también de sus bienes mas preciados, por lo que determinaron espacios de edificación que iban de casas habitación, espacios de recreo, comercios, centros de investigación y templos. Siguiendo los antiguos modelos egipcio y babilonio, gracias a los exploradores y comerciantes griegos, consideraron de gran belleza aquello que era templo, guardia y centro de conocimiento, de tal manera que eran los tres, ejemplos de antiguas civilizaciones y modelos de belleza. En su afán de sistematizar los conocimientos artísticos, científicos y filosóficos de su tiempo, algunos autores griegos elaboraron un listado de obras notables. Para agruparlas usaron el término themata (maravilla o tema que hay que ver). En el siglo III a.C., Calímaco de Cirene , entonces responsable de la Biblioteca de Alejandría, creó su versión llamada “Una colección de las maravillas en las tierras del mundo”, primer antecedente de organización y clasificación serio sobre las obras artísticas monumentales.