“No oyes ladrar los perros” de Juan Rulfo Capítulo 8
“No oyes ladrar los perros”
“No oyes ladrar los perros” Antes de leer Actividades: A, p. 134 B, C y D, p. 135 E, p. 136
Lectura, p. 138 Comprensión. Actividades: A, B, p. 142 C, D y E, p. 143
C. De la misma familia. temblaba (temblar): temblor, temblante, tembleque morderse (morder): mordido, mordedor, mordedura oscurecía (oscurecer): oscuro, oscuridad camino (caminar): caminante, encaminarse, caminata vergüenza (avergonzar): sinvergüenza, vergonzoso. brillar: brillo, brillante, brilloso esperanza (esperanzar): esperar, esperanzado
D. En contexto La sombra significa lo contrario de la luz. Tambaleante significa que se mueve de un lado al otro, falta de equilibrio. Oscurecía significa que la luz desaparecía. Tropezar: chocar con algo y estar en peligro de caerse. El sudor: líquido que el cuerpo produce al hacer ejercicio o cuando uno está nervioso o tiene calor. Las heridas: lesiones, lastimaduras. El robo: el hurto, hurtar, apropiarse de lo ajeno. Los tejados: techos de los edificios o de las casas.
Preguntas: ¿Por qué le preguntaba el padre constantemente a Ignacio si oía ladrar los perros? ¿Crees que solo el hijo es responsable por sus crímenes o crees que el padre también lo es? Explica por qué.