El apostolado de la mala lengua Sabemos que la boca sirve para comer, pero también para amar y para perorar
Os voy a enseñar un repertorio ¡Cojones! dijo la marquesa Poniendo sus blancas tetas Encima de la mesa. Y…: Sin haberlo deseado He dicho sin quererlo Un lindo pareado.
Cuando oigáis a alguien soltando una blasfemia Se dice –interiormente- un avemaría Pero también: No digas tacos: ¡Coño! Que no cuesta un carajo Y quedas cojonudamente
Si tienes la suerte de Que no te den una leche, una galleta, o una hostia: Pon la otra mejilla, Que es más caballeroso, No se si has visto alguna vez una película de vaqueros. Que todo su interés es que les den de beber: zarzaparrilla, te verde, Coca-cola, pepsicola, agua embotellada, sin olvidarnos de la cerveza, que se sube a la cabeza
Insultos famosos: Una forma de deshonrar al prójimo pero de honrar a Dios. De esto habla Juan Pablo I Y José Luis Coll, ámbos en la gloria; Pero también se lo podrás decir en latín o en griego que tu interlocutor, no entenderá Pero si uno mismo. Cómprense los libros: “El Papa de la sonrisa” Y “el diccionario del disparate” de J.L. Coll
Para Coll: El peor insulto es: gilipollas Hoy me acabo de enterar de la muerte de una de las mujeres de la película: “Las chicas de la Cruz Roja”. Y para ti ¿Cuál ? Te lo digo en tono irónico, sarcástico, incluso TRASCENDENTAL…
No me proponía realizar esta entrega, pero desperté y…. Todos caminamos: Unos sentados, otros de pie, y otros: Los más: de rodillas. Mi tío compuso poesía: Y una de ellas se la dedicó a mi madre: Ahí va:
Soneto a María Victoria (Se que ámbos, me están mirando desde el Cielo). Intento describir en este verso El perfil bondadoso de mi hermana El encanto que de ella siempre emana Y el amor que reparte en su universo. María Victoria es buena y siempre ayuda Al que busca en su entorno algún consuelo Contando para ello con el cielo
Soneto a Mª Victoria Y ofreciendo remedio al que a ella acuda. Sus amigos admiran su valía Y aseguran que Dios está con ella Y que es Él quien le inyecta su energía. Por eso hay que mirarla con respeto, Como se mira al brillo de una estrella, Lo que espero refleje este soneto.