18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. 1 Corintios 3:18

¿Cuál es la posición oficial de la iglesia? A veces algunos hermanos se ponen un poco impacientes con los desacuerdos entre hermanos y preguntan por qué no se juntan algunos hermanos respetados y responsables para decidir tales cuestiones, para que la iglesia tenga una posición definida (como una doctrina “oficial”). Bueno, ¿cuáles hermanos serán capaces para hacerlo? No hay hermanos, iglesias, predicadores, debatistas, periodistas, profesores de universidades ni otra institución que puedan hablar oficialmente por la iglesia universal. Quererlo o no, cada cristiano tiene que estudiar y pensar por sí mismo, y llegar a conclusiones que serán la guía de su vida. Toda decisión debe hacerse teniendo presente que no solamente viviremos por ella, sino también tendremos que morir y ser juzgados por ella a la luz de la revelación de Dios. Usar Bien la Palabra, Págs Wayne Partain

Es de suprema importancia que aprendamos a cómo conducirnos nosotros mismos en medio de las diferencias doctrinales, pero a menos que lo hagamos, las congregaciones estarán sentenciadas a sufrir una sucesión de divisiones. Comunión con Dios y Su pueblo – El Camino de Cristo sin Denominacionalismo, Pág. 116 Samuel Dawson

Cuando existen diferencias, la discusión de estas diferencias es la única esperanza de unión. La suspensión de la discusión es el camino directo y abierto a la división. Cualquiera que se oponga a la libre discusión de las diferencias entre los hermanos, en eso favorece rápidamente la división. Las diferencias que existan se manifestarán a sí mismas. Si son discutidas abiertamente, hay esperanza de reconciliación y armonía. Suspender la discusión, y a no ser que la mano fuerte del poder arbitrario y despótico sostenida por el terror de la fuerza física, separe y la división deba seguir.

Cuando las personas tengan una comunidad de interés que difiera, mientras aquellos que difieran muestren un interés bondadoso en los demás, escuchen las protestas, traten con bondadosa consideración sus sentimientos, deseos, y razonamientos, ellos permanecen uno. El momento en que un partido diga: «No deseamos escuchar mas sus razonamientos; no tenemos la intención de continuar considerando sus sentimientos o deseos; tenemos la intención de seguir nuestro propio camino, haciendo caso omiso de su curso o propósitos», aquellas personas se convierten en dos pueblos diferentes. La división o una sumisión indigna de un hombre y anticristiana a lo que creemos que es incorrecto es la única alternativa». (David Lipscomb, Gospel Advocate, Gospel Advocate Publishing Company, Nashville, TN: 1906, Pág. 552).

PRINCIPIOS PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS La Necesidad de Darle a los Demás el Tiempo Para Estudiar. Acredite a Otros Por Amar a Dios Tanto Como Usted. De Cabida a Que Usted Puede Estar Equivocado. Sea de Mente Abierta (dispuesto a aceptar nuevas ideas). Demasiado Hablar, No Suficiente Conversación. No Responda Antes de Escuchar el Otro Lado. No Represente Mal el Otro Lado. NO SEA MENTIROSO No Se Apresure a Rotularlos.(excomulgado, falso maestro, pecador...) No Ponga En Duda Los Motivos. Amonestaciones Con Respecto al Mal Uso de la Lengua. No Deberíamos Acreditar a Otros con las Declaraciones Necias de Aquellos Que Sostienen Su Posición. (Es que me dijeron, me pareció…) Recuerde lo que Debe Incluir la “Cordura”.