LA LLEGADA DE LA VIRGEN DE LOS REYES Cuenta la historia que un día de inverno de 1545 unos cabreros de El Hierro estaban con su ganado en La Dehesa viendo un barco que quería salir hacia alta mar. Les llamó su atención y buscaron un lugar donde ponerse a verlo. El velero se dirigía a la punta de Orchilla, pero al momento giro para ir de nuevo al Mar de las Calmas y se paró en la Bahía. Los pastores se acercaron más para ver mejor lo que pasaba. Vieron como los tripulantes maniobraban con las velas hasta que lograron enfilar nuevamente a occidente, rebasando otra vez la punta de Orchilla. Y otra vez …hacia la costa.

La virgen de los reyes. Al rato, se torció la ruta de la nave y regresó a la bahía por tercera vez, y así continuó varias veces, de la Bahía a Orchilla y de Orchilla a la Bahía. Los herreños decidieron avisar al alcalde Bartolomé Morales, quien decidió bajar al día siguiente con un grupo de hombres armados para ver que pasaba. Mientras, el barco continuaba intentando abandonar el Mar de las Calmas sin conseguirlo, porque cada vez que lo intentaba el viento cambiaba de dirección lo devolvía a pocos metros de tierra firme. Los marinos estaban tan confusos como los pastores.

La virgen de los reyes Cuando vieron que el grupo de herreños se acercaba a la orilla, echaron una barca y fueron a su encuentro para contarles lo que les estaba pasando. Tras un rato de charla, volvió cada uno con su trabajo: los pastores con sus cabras y los marinos a luchar contra aquel viento extraño y circular.

Pasaron semanas y la nave continuaba su extraordinaria navegación redonda. Los alimentos y el agua que tenían se agotó y avisaron al Alcalde para que les vendiese comida. El capitán le dijo que no tenía dinero, pero que podía darle a cambio una imagen de la virgen María que tenía en el barco. Una vez puestos de acuerdo, hicieron el cambio, era el 6 de enero del nuevo año de Entonces comenzó a soplar una brisa que impulso el barco hacia el Oeste, al tiempo que los herreños depositaban la imagen en una de las cuevas de Caracol. Los vientos no cambiaron esta vez y la nave fue perdiéndose en el horizonte.

Por ser el día de los Reyes Magos decidieron llamar así a la imagen recién adquirida: Virgen de los Reyes, como aún se le conoce. El 25 de abril de 1577 se terminó de construir la actual ermita, cerca de la primitiva. Enrique González Conesa