2011 INSTITUTO FMM RECONCILIACIÓN

Queridas Hermanas, Paz a cada una de vosotras! Nº 4 Grottaferrata, 4 Enero 2011

(…) Como todas sabemos, este año en el Instituto, juntas nos centraremos en el tema elegido de la Reconciliación

La RECONCILIACIÓN nos compromete a entrar en un proceso de reconciliación (…) La RECONCILIACIÓN nos compromete a entrar en un proceso de reconciliación con una misma, con las hermanas;

y en el núcleo del Evangelio como un camino de la misión

En esta carta me gustaría detenerme a reflexionar sobre la historia de estos Magos que nos describe el Evangelio de Mateo. (…) En esta carta me gustaría detenerme a reflexionar sobre la historia de estos Magos (…) que nos describe el Evangelio de Mateo.

Hemos oído hablar que vinieron de lejos a Jerusalén siguiendo una ESTRELLA, en busca del niño rey,

-y escuchando los consejos para conocer el camino, -sin dejar de seguir la estrella, -le rinden homenaje -y antes regresar a su país por una ruta diferente.

eran tres, los que viajaban juntos, como nos dice la tradición, compartían el sueño de encontrar y seguir a Aquel que estaba para venir. (…) eran tres, los que viajaban juntos, como nos dice la tradición, compartían el sueño de encontrar y seguir a Aquel que estaba para venir.

¿ No nos recuerdan nuestra propia vocación que figura como una comunidad en misión para seguir la llamada de Aquel que nos ha elegido en nuestras circunstancias particulares ?

Seguir a una ESTRELLA no es cosa fácil, en medio de todo lo que brilla a nuestro alrededor y nos atrae a medida que caminamos, -esas estrellas de nuestros propios deseos, -las de nuestra vida que parecen mucho más atractivas que la llamada a permanecer en el camino,

a través de la búsqueda, la duda, la lucha diaria. con los compañeros que nos han dado, a través de la búsqueda, la duda, la lucha diaria. con los compañeros que nos han dado,

Cuántas veces los Magos -habrán querido darse por vencidos, -dar marcha atrás e -incluso cuestionarse la idea de iniciar un viaje?

Cuántas veces habrán necesitado -mutuamente apoyo, -ánimos, -Indulgencia y habrán soportado las limitaciones y diferencias entre ellos, el desaliento y la esperanza, el miedo y el valor al afrontar un nuevo día!

No es esto cierto en nuestra llamada diaria, de cara al nuevo día, con la esperanza de que, con la esperanza de que, (…) en nuestras limitaciones personales y comunitarias,

Dios está con nosotras, al igual que aquella estrella, entrando a trompicones en el futuro con fe y perseverancia?

Nuestros tres Magos -tenían sus esperanzas y expectativas, -estaban preparados para lo que pudieran encontrarse, es evidente por los regalos que traían para ofrecer iban en busca, con esperanza, expectativas, sueños y deseos a lo largo de este viaje en tierra extranjera. Provenían de un reino y se dirigían a otro reino. es evidente por los regalos que traían para ofrecer (…) iban en busca, con esperanza, expectativas, sueños y deseos a lo largo de este viaje en tierra extranjera. Provenían de un reino y se dirigían a otro reino.

¡Cuántas veces también nosotras caminamos por la vida con nuestras esperanzas y expectativas, sobre lo que creemos que va a ser y lo que pensamos que deben ser,

con nuestras expectativas -de la familia, -los amigos, -las relaciones con nosotras mismas, con nuestras hermanas y otros, nuestra vida de comunidad juntas, nuestras distintas responsabilidades y servicios;

Iquique - Chile Llega un momento en nuestra vida en el que también nosotras nos parecemos más a los Magos, cada vez que aceptamos que después de todas nuestras esperanzas, expectativas e imaginación, no hemos llegado al palacio no hemos llegado al palacio - como lo imaginábamos, - (…) como lo imaginábamos, sino a la realidad de una vivienda pobre y humilde. - Cada vez que aceptamos que nuestros sueños y esperanzas no están reflejados en la inesperada realidad que vemos, - y cuando los acontecimientos, las experiencias, las relaciones se nos muestran de tal forma que preferiríamos rechazarlas y negarlas. Llega un momento en nuestra vida en el que también nosotras nos parecemos más a los Magos, cada vez que aceptamos que después de todas nuestras esperanzas, expectativas e imaginación, no hemos llegado al palacio no hemos llegado al palacio - como lo imaginábamos, - (…) como lo imaginábamos, sino a la realidad de una vivienda pobre y humilde. - Cada vez que aceptamos que nuestros sueños y esperanzas no están reflejados en la inesperada realidad que vemos, - y cuando los acontecimientos, las experiencias, las relaciones se nos muestran de tal forma que preferiríamos rechazarlas y negarlas.

¿ Cómo reconciliamos nuestras expectativas con la realidad? ¿Cómo aceptamos nuestras limitaciones y debilidad frente a nuestro propio fracaso y pecado? ¿Cómo aceptamos la ceguera de quienes nos han herido? ¿Cómo aceptamos la impotencia y lo ordinario de una realidad que quisiéramos fuese de distinta manera? ¿Cómo dejamos de lado nuestras expectativas sobre la vida, sobre los otros, sin permitirles que se conviertan en una fuente de desánimo?

¡Qué itinerario personal interior tan valiente tuvieron que hacer aquellos Magos para cambiar toda su incredulidad y asombro, la negación y el rechazo, la ira y decepción frente a aquella realidad! En ese momento, sólo su apertura pudo permitirles dar ese gran salto en la fe, para reconocer la Presencia en medio de ellos y rendirle homenaje. sólo su apertura (…) pudo permitirles dar ese gran salto en la fe, para reconocer la Presencia en medio de ellos y rendirle homenaje.

Recibir la gracia no significa que su situación cambió en lo que originalmente esperaban que fuera, sino que fueron capaces de reconocer al Dios Encarnado en su experiencia.

Con qué frecuencia nos enfadamos -porque las cosas no son como quisiéramos, -las personas no son como queremos que sean, -la vida comunitaria no es como queremos que sea.

¿ A qué punto estamos dispuestas a dejar de lado nuestra ira y decepción, a estar abiertas a la gracia del momento y usar nuestras energías para colaborar con el Espíritu? solamente aceptando este hecho y acogiendo la diferencia del otro, nos traerá la paz a nuestro corazón. (…) solamente aceptando este hecho y acogiendo la diferencia del otro, nos traerá la paz a nuestro corazón. Hasta que no lo hagamos no estaremos capacitadas para reconocer la Presencia del Dios humilde de Amor, en la auténtica realidad que queremos rechazar.

Los tres Reyes Magos después de reconocerle, le rindieron homenaje, Los tres Reyes Magos después de reconocerle, le rindieron homenaje, (…) La experiencia del encuentro les había cambiado como personas, la vida era diferente ahora, y podían escuchar y confiar en su voz interior, volviendo por un camino diferente y más seguro.

Ser cambiadas por el encuentro con el Otro, con los otros, este es nuestro reto. Estar abiertas a pedir y recibir la gracia de dejar de lado nuestras expectativas y aceptar una realidad diferente es la gracia que nos hace libres para seguir un camino diferente, y emprender una senda que nos conduzca a la paz, al amor y al perdón. Estar abiertas a pedir y recibir la gracia de dejar de lado nuestras expectativas y aceptar una realidad diferente (…) es la gracia que nos hace libres para seguir un camino diferente, (…) y emprender una senda que nos conduzca a la paz, al amor y al perdón.

La energía del Espíritu es un movimiento dinámico que reconcilia todas las cosas. La energía del Espíritu es un movimiento dinámico que reconcilia todas las cosas. (…) Tenemos que ser conscientes de que nuestras expectativas nos pueden impedir entrar en el flujo de esta energía de la Vida. Podremos notarlo cada vez que sentimos una resistencia o un bloqueo dentro de nosotras mismas con respecto a situaciones, acontecimientos, relaciones con los demás, o incluso hacia nuestro propio pasado. Podremos notarlo cada vez que sentimos una resistencia o un bloqueo dentro de nosotras mismas con respecto a situaciones, acontecimientos, relaciones con los demás, o incluso hacia nuestro propio pasado.

Estos momentos de toma de conciencia, son momentos que nos da el Espíritu, para que nos preguntemos: ¿Qué me está pasando? ¿Qué me está diciendo esta resistencia, de qué desea curarme el Espíritu, que se me pide dejar de lado, ser liberada, con qué experiencia o con quién tengo que reconciliarme? ¿Estamos preparadas a reconciliarnos con nuestra propia realidad, para permitir que el perdón y la paz lleguen a nuestros propios conflictos internos y al rechazo de sí misma y de las demás?

Esta fiesta de la Epifanía, en la que celebramos el nacimiento de nuestro Instituto, recordemos que nació de las cenizas de los sueños truncados de María de la Pasión y de las esperanzas quebrantadas de su propio futuro en la India. Esta fiesta de la Epifanía, (…) en la que celebramos el nacimiento de nuestro Instituto, recordemos que nació de las cenizas de los sueños truncados de María de la Pasión y de las esperanzas quebrantadas de su propio futuro en la India. Ella, que fue capaz de aceptar la realidad de las desafortunadas circunstancias de la vida y encontró en ellas la fidelidad de Dios que actuaba para dar vida a un nuevo Instituto, interceda por cada una de nosotras.

Durante el año, al reflexionar juntas en nuestro tema de la reconciliación, que podamos seguir el ejemplo de María de la Pasión y estar disponibles a la gracia que se nos ha dado para participar plenamente en esta acción reconciliadora del Espíritu, que nos trae la sanación, el perdón y la libertad interior, tan necesaria para nosotras mismas, para nuestra vida juntas y para la misión del Instituto en el mundo.

¡Dios bendiga! Con mucho cariño. Suzanne Phillips,fmm Superiora General Vuestra hermana,