PROFRA: ROSALBANIDIA SUAREZ GUZMAN.
SOR JUANA INES DE LA CRUZ Había una vez una niña llamada Juana Inés que vivía en una hacienda muy bonita llena de árboles frutales pero lo que mas le gustaba a Jana Inés de este lugar era el rio que cruzaba por las orillas del lugar pues, ahí se la pasaba horas y horas leyendo los libros de la gran biblioteca que tenía elabuelo, otro de sus pasatiempos era platicar con los indígenas que trabajaban en ese lugar pues con ellos aprendió a hablar náhuatl y le gustaba que le platicaran sus historias de aparecidos que se contaban en ese lugar.
Un día Juana Inés escuchando las clases que le impartían a su hermana decidió decirle a su madre que quería estudiar pero como ya sabía que ir a estudiar a un colegio era solo para hombres le propuso a su madre que la vistiera de hombre para poder ingresar a uno, sin embargo esto no funciono,pues su madre quería que ella se casara y se dedicara a ser una buena madres de familia cosa que estaba fuera de los pensamientos de Juana Inés, sabiendo las intenciones de su madre fue con el padre del lugar y le propuso que la dejara estudiaren el convento y como el padre sabia de las travesías que había hecho Juana Inés para estudiar le dijo que si, entonces fue cuando empezó a escribir poemas, los primeros eran dirigidos a su padre pues fue algo que ella no podía superar, ya que en ese tiempo era muy mal visto ser hija natural.
Muy rápido empezó a ser destacada por su dedicación al estudio pues a ella no le interesaba hacer ninguna labor de la casa o con lo que se relacionara con ella, lo único que le interesaba era escribir y gracias a ello logro ser una gran poetisa y fue reconocida a nivel mundial, fue una gran autora de poemas, libros, obras de teatro cuyo merito le abrieron las puertas de lo que se consideraba en aquel tiempo solo algo para los hombres. Ella decía que no le gustaba tener el pelo largo, pues si este no le permitía pensar y tener mas ideas para escribir prefería tenerlo corto y asi lo hacia se lo cortaba para lograr pensar mas, Sor Juana murió en el ano de 1695 en el convento de las carmelitas descalzas debido a una fuerte epidemia de peste, por cuidar a sus compañeras del convento.