OF SAN DIEGO INC.

PRESENTA

!Cuidado con Menospreciar o Deshonrar a Dios! Tal vez Ud. dirá amado hermano, “yo jamás menospreciaría a Dios ni lo deshonraría”. verdad que no?

Veamos a la luz de la palabra que es lo que Dios considera como un menosprecio o como una deshonra hacia El, y entonces podremos darnos cuenta si hemos menospreciado o estamos menospreciando a Dios… Empecemos definiendo estos términos:  

Menosprecio: es mirar de menos, despreciar, es ver algo como vil, es considerar algo con poca estima o poco valor. Deshonrar: repudiar, rechazar, manchar, contaminar, corromper, adulterar, degenerar, prostituir.

Entonces menospreciar a Dios seria mirarlo de menos, verlo como de poco valor, deshonrarlo seria repudiarlo, contaminarlo, yo se que “Ud. no piensas nada de esto de Dios”, pero veamos mejor que es lo que Dios dice que es menospreciarlo o deshonrarlo:

Malaquías 1 6 El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?—dice el Señor de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre—. Pero vosotros decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”

Reclamo para los sacerdotes Si lees el capitulo 1 de Malaquías te darás cuenta que este reclamo lo hace el Señor a los sacerdotes de su pueblo, entonces es valido para nosotros como Cristianos pues la escritura declara en Apocalipsis 1:6 que Cristo nos ha hecho Reyes y Sacerdotes para Dios, entonces este reclamo de Malaquías 1 también lo hace el Señor a nosotros, ahora veamos con detalle en que consiste.

Malaquías 1 7 Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: “¿En qué te hemos deshonrado?” En que decís: “La mesa del Señor es despreciable.” 8 Y cuando presentáis un animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis el cojo y el enfermo, ¿no es malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?—dice el Señor de los ejércitos.

1 Pedro 2 5 también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Nuestra vida es una ofrenda Romanos 15 15Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada 16para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.

Romanos 12 1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

Hebreos 13 15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre. 16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Hacer el bien y Ayuda mutua

Mat 25:42 'Porque tuve hambre, y ustedes no Me dieron de comer; tuve sed, y no Me dieron de beber; 2Co 9:7 Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.

Mar 12:43 Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: "En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro;

Filipenses 4 18 Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.

Malaquías 1 13 También decís: “¡Ay, qué fastidio!” Y con indiferencia lo despreciáis—dice el Señor de los ejércitos—y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano?—dice el Señor.

Reflexión Así es hermano, El Señor es nuestro Rey y no acepta cualquier cosa, El quiere lo mejor, por eso manda amarlo sobre todas las cosas y antes que todo, si es en tu casa, hazlo lo mejor con tu familia, pero hazlo para El,

Si es en tu trabajo, se el mejor, pero para honrarlo a El, la escritura declara que hagamos las cosas como para el Señor y no para los hombres (Colosenses 3:22-24),

Col 3:22 Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor. Col 3:23 Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, Col 3:24 sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien sirven.

Dios te quiere a ti como un sacrificio, como una ofrenda agradable, el quiere toda tu vida, menos que eso no aceptara El, porque El se ha dado todo para nosotros. Fin.