El Inca y su modelo misionero inspirado en el Nuevo Testamento Félix Valencia C.

INTRODUCCIÓN Hay una relación íntima entre iglesia y misión. Es imposible entender a la iglesia sin misión, o a la misión sin iglesia. Leyendo el Nuevo Testamento descubrimos que la clave de la misión de la iglesia radica en la continuación de la obra redentora y liberadora de Dios en el mundo. La palabra “misión” quiere decir “envío para cumplir un propósito”. Jesús les dijo a sus discípulos: “Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” (Jn 20:21). En la oración intercesora de Jesús al Padre en Juan 17 se establece finalmente que la misión del Padre es la misión del Hijo, y la misión del Hijo es la misión de la iglesia. Es por eso que la iglesia, el pueblo de Dios, es enviado al mundo (Jn 17:18). Y es por eso que fue Dios quien nos envió al Inca y ha sido Dios quien ha enviado obreros/as a Amagasí, La Paz, el centro de Quito, La Cárcel, Riobamba, Chone y ahora Chamanal.

MODELO MISIONERO DE LA IEBEI

I. ENCARNAR: EL TESTIMONIO DE CRISTO La primera verdad que nos sorprende en el Nuevo Testamento es que Dios se hizo carne humana en Cristo, en él Dios se hizo uno de nosotros (Jn 1:14). “Se despojó de sí mismo, tomando forma de siervo” (Fil 2:7) expresa que Cristo acepta la condición y las limitaciones humanas al hacerse carne. Así como Dios se encarnó en Cristo, la iglesia debe encarnarse en el mundo. El Dios encarnado, Jesucristo, nos manda a ir y entrar al mundo de esta manera, indentificándonos con él, encarnándonos en él, para cumplir la misión de ser esa comunidad de valores del Reino a partir de Cristo y su Evangelio, para el mundo. La encarnación es incomodidad, renuncia de privilegios, ponerse en las dificultades del otro. El nacimiento de la IEBEI marca un carácter de encarnación en el barrio del Inca y sus problemáticas (educación, seguridad, salud). Así mismo las iglesias hijas cultivan en su adn, desde un inicio el encarnarse en sus comunidades. Por ejemplo el médico y el micromercado de Chone, el comedor de Amagasí.

II. ANUNCIAR: JUAN EL BAUTISTA, LA VOZ DE OTRO Mateo 3:1-3, Juan 1:6-8: Saber que era la voz de una mayor que él, que no era mensajero de sí mismo, sino de la Palabra encarnada. Juan tenia clara la película de que era mensajero no de sus propios intereses, sino de los intereses del Reino. Mensajero de Jesús y del Evangelio, no de otro evangelio. Ese ha sido un factor clave, las iglesias hijas han nacido con la conciencia clara de ANUNCIAR el evangelio de Jesucristo, de ser la voz de uno mayor a ellas mismas. En la fundación de las Iglesias hijas, la IEBEI ha enfatizado la proclamación y estudio de la Palabra como pilar fundamental. Predicar la Palabra en su totalidad, aunque en ocasiones sea dura como espada de doble filo.

III. SERVIR: EL LEGADO DE PABLO 1 Corintios 9:19-22 Pablo llegó a entender que la misión de Cristo era el servicio (Mr 10:45), por lo tanto esa también era su misión. Jesucristo nos envía al mundo a servir de la manera en que él sirvió al mundo. Las acciones de servicio son parte de las señales de la presencia real del Reino de Dios en este mundo. La ética de servicio parte del SER al HACER. El Señor sólo nos pide que seamos lo que en Él y por Él podemos ser. El que es justo, hará justicia, el que es libre buscará que todos gocen de libertad, el que ha sido perdonado perdonará, el que siente por Dios amado amará, el que ha sido aceptado a pesar de sus pecados aceptará a otros sin importar sus condiciones. El ejemplo de Pablo nos ha inspirado para el servicio a los más vulnerables como característica de la misión en las Iglesias Hijas, expresada en visitar a los presos, ayudar con ropa y alimentación a los necesitados primeramente de la fe (IEBEPAZ), a ministrar liberación y sanidad interior a cuantos lo necesiten (IEBEC).

APLICACIONES PARA LA COTIDIANIDAD El desafío será encarnarse profundamente en las problemáticas de nuestra sociedad. Dolernos de su dolor. Entender y examinar el mundo en el que somos enviados por el Señor a cumplir la misión y que está sumido en pobreza, miseria, pecado, desencanto. Ese mundo es también nuestra familia, el lugar donde trabajamos, el lugar donde vivimos. ¿Qué demandará encarnarse con las necesidades de los hijos? ¿Con las necesidades de la persona que hace la limpieza en la oficina? ¿Con las necesidades del guardia del conjunto que vivo?, Iluminar la oscuridad con la luz de Cristo, a través de del anuncio del Evangelio, y capacitándonos para dar defensa de la fe con mansedumbre cuando se nos pida. Esto exige una constante reflexión a partir de la Palabra de los problemas que ahogan la sociedad.

APLICACIONES PARA LA COTIDIANIDAD Entender la vida como una visión de servicio a los demás, expresa un desafío para todos los días. Que ser cristiano se asocie a dar desinteresadamente, a ser generosos en el trabajo, a ser reconciliadores. ¿Quién es misionero para el Inca?