Un sentido a la vida

Acaba de enviudar. Apenado, ve cómo su vida ha cambiado radicalmente. Pero en él late la firme obstinación de seguir adelante. Los hijos, el trabajo, las pequeñas cosas de cada día le dan sentido. Confiadamente, en paz, afronta el futuro.

La quimioterapia le deja sin cabello. Pero ama la vida y el marido y los hijos. Lucha. Porque el amor hace milagros y trasciende las personas y supera el tiempo. Despacio, va descubriendo un nuevo sentido para su existencia. Confiadamente, en paz, afronta el futuro.

Hace ya unos cuantos años que están casados. Recientemente, surgieron divergencias entre ambos. Hablaron como mejor supieron y pusieron remedio. Porque creen en el amor y en la vida que les espera. Han consolidado el sentido de su matrimonio. Confiadamente, en paz, afrontan el futuro.

Se salió del alcohol pero se ha hundido en el juego. Ahora ha tenido un hijo. En las cenizas de su vida quiere avivar un rescoldo capaz de dar calor a los suyos. El sol de cada mañana empieza a tener sentido para él. Tiene quién le ayude. Estamos seguros: vencerá. Confiadamente, en paz, afronta el futuro.

Se ha jubilado. Durante los largos años de trabajo ha acumulado una experiencia que es una lástima que se pierda. Ésta ha sido una de las razones por las que se ha comprometido en una actividad de la parroquia. Y por toda paga, está descubriendo que la vida tiene para él un nuevo sentido. Confiadamente, en paz, afronta el futuro.

Todo pasa. Tu palabra permanece Jesús, con sólo abrir los ojos percibo que cuanto me rodea pasa fugaz y pronto se marchita. Incluso mi cuerpo envejece y día a día pierde fuerzas. Tú sabes cuánto me duele. Y a veces me desanima. Me da miedo que cuanto soy y vivo, acabe un día en la nada y desaparezca para siempre. ¡Sería triste y cuesta resignarse! Por esto, me llena de gozo oírte decir que todo pasará, pero que tus palabras siempre serán actuales y se realizarán. Me concedes la esperanza de que mi vida humana continuará, más allá del tiempo y del espacio, en la realidad eterna e infinita de Dios. Creo sinceramente lo que me dices y espero con alegría la vida eterna, por más que no la comprenda todavía. Hoy es martes, 04 de agosto de 2015 Ahora mismo son las 08:31 h. Y Dios te ama incondicionalmente