GRABADOS Adrián Sardina López
Introducción al grabado El grabado es una técnica de impresión que consiste en dibujar una imagen sobre una superficie rígida, llamada matriz, dejando una huella que después alojará tinta y será transferida con alguna técnica de impresión a otra superficie como papel o tela, lo que permite obtener varias reproducciones. Esta técnica se descubrió prácticamente a la vez que la imprenta puesto que tienen un procedimiento de creación de moldes muy similar. Hay muchos tipos de grabados pero los que más destacan son los grabados en hueco y en relieve, que son los dos tipos que he conseguido trabajar y aprender en mi antigua escuela. Lo que caracteriza a los grabados es el que haciendo un solo molde se pueden sacar miles, en la época que se creó fue una revolución porque nunca antes se había conseguido millones de copias de un mismo dibujo, hasta que se inventó la impresora y los ordenadores que son capaces de reproducir infinidad de veces cualquier obra.
TIPOS DE GRABADO LINOGRAFIA Este tipo de gravado se caracteriza porque a la hora de fabricar tu dibujo los huecos que dejas con la gubia serán las zonas blancas (lo contrario que en el gravado en hueco) y aquí dominará la mancha. Procedimiento: Hacer el boceto en una hoja aparte, teniendo en cuenta que el dibujo solo podrá contener un color base (negro, marrón, verde…) y un fondo blanco, y pasarlo con lápiz a una pieza de linóleo, que será el futuro molde con el que haremos todas las copias, teniendo en cuenta que cuando grabes tu grabado se imprimirá al revés de cómo lo dibujaste.
Cuando hallamos pasado el boceto al linóleo, con la gubia vamos retirando material donde vaya a ir toda la zona blanca del dibujo. Cuando lo tengamos terminado, con un rodillo manchado de tinta, rociamos la pieza por los lugares que son negros. Cogemos el papel para la impresión, lo mojamos con agua y lo dejamos secando cubierto por las dos caras con papel higiénico dejándolo un poco húmedo. Se coge la prensa de papel y se coloca el linóleo y el papel junto con unas almohadillas para que no se mueva y salga movido y prensar. Se retira cuidadosamente todos los elementos y ya tenemos una copia de nuestro grabado.
GRABADO EN HUECO La peculiaridad de este grabado es que los huecos que se hacen en el metacrilato, elemento del que saldrán todas las copias, serán las zonas negras. Procedimiento Primero haces una boceto de tu grabado, teniendo en cuenta que en este grabado dominarán las líneas (en el anterior dominaban las manchas), y lo pasas al metacrilato (que al ser transparente lo puedes calcar) a través de un punzón, dejando una hilera de huecos por todo tu grabado formando tu dibujo. Cuando ya has pasado el dibujo a tu metacrilato, coges tinta con una tarjeta de crédito o similar y lo esparces por toda tu superficie dejándose posar toda esa tinta por todos los huecos que hicimos con el punzón
Ahora con un trozo de tela vas rebajando toda esa tinta y dejando solo la tinta que está en esos huecos a base de círculos (en esta fase se puede dejar un poco de tinta y jugar con la textura de la tela, que le dará un toque más atractivo). Cuando ya tienes la pieza como deseas, coges un papel y repetimos el proceso del anterior grabado, lo mojas y lo secas para que se quede húmedo. Después de esto pones la hoja encima el metacrilato entre dos almohadillas del tórculo que es donde prensaremos nuestro gravado, el funcionamiento del tórculo no tiene ningún misterio: colocas tu grabado, das vueltas al enorme manillar que tiene a su derecha y se prensa. Se retira cuidadosamente y ya tenemos nuestro grabado. No hay que olvidarse de limpiar el metacrilato y la maquina con aguarrás para no manchar las futuras copias.
ESCHER Y GOYA