Ek-Chuah y el Río de Chocolate Por Jason Simonides and Christian Junquera
Esta leyenda no dice mentiras, sino que dice la verdad. En Cancún México hubo un río de chocolate. El río medía veinte mil yardas. El chocolate era muy oscuro y sagrado porque el dios de Ek-Chuah lo hizo.
El conquistador, Willy Wolcoatyl quería algo que se hiciera dinero. Él estaba caminando con un arqueólogo cuando encontró el misterio del río de chocolate. Ellos probaron el chocolate y el chocolate tenía un sabor muy rico.
Willy Wolcoatyl tenía una idea. Él quería vender el chocolate por dinero. Él quería ser rico. Para vender el chocolate, Willy puso frutas en el chocolate y lo vendió. El origen de las frutas de chocolate empieza aquí.
Una familia quería probar las frutas de chocolate. Pero, ellos no tenían dinero. Willy no dejó que la familia probaba las frutas de chocolate. Willy se convirtió en un villano.
El negocio de Willy estaba haciendo mucho dinero. Los ricos estaban comiendo el mejor chocolate en el mundo. El dios de chocolate Ek-Chuah estaba mirando al pueblo desde arriba. Ek-Chuah vío que una persona estaba tratando la gente pobre mal.
Ek-Chuah decidió ir a Cancún. Cuando llegó a Cancún, él dijo, “Busco a una persona que haya robado de la gente pobre.” La gente pobre dijo a Ek-Chuah que Willy Wolcoatyl es la persona que era robando a los pobres y tratando la gente pobre mal.
Ek-Chuah estaba enojado. Él fue al rio para hablar con Willy. Cuando llego allá el dios Dionysos estaba hablando con Willy. Ek- Chuah no le gustó Dionysos porque él era egoísta y solamente le gusta el dinero.
Ek-Chuah se peleó con Dionysos. Dionysos arrojó relámpagos al Ek-Chuah, pero Ek- Chuah comió los relámpagos. Después de Ek- Chuah comió al Dionysos.
Willy ahora estaba solo al lado del río. Él estaba nervioso porque el no sabía que iba a pasar. Ek-Chuah dijo que “Nunca vas a lastimar a la gente pobre.” Después de Ek- Chuah convirtió en Willy Wolcoatyl en un conejo de Chocolate. Las habitantes vivieron feliz para todas las días.