Alan García se encontró con tres bellas damas en una discoteca una pelirroja, una rubia y una morena. Sentándose junto a ellas, dirigiéndose a la pelirroja le preguntó: Alan García se encontró con tres bellas damas en una discoteca una pelirroja, una rubia y una morena. Sentándose junto a ellas, dirigiéndose a la pelirroja le preguntó:
¿Cuánto cobrarías por pasar una noche conmigo? ¿Cuánto cobrarías por pasar una noche conmigo?
A lo que la pelirroja le responde: A Ud., señor Presidente, le cuesta 3,000 nuevos soles. A lo que la pelirroja le responde: A Ud., señor Presidente, le cuesta 3,000 nuevos soles.
Luego le hizo la misma pregunta a la rubia y ésta le respondió: A Ud., señor Presidente, le cuesta 2,000 nuevos soles. Luego le hizo la misma pregunta a la rubia y ésta le respondió: A Ud., señor Presidente, le cuesta 2,000 nuevos soles.
Al mirar a la morena y hacerle la misma pregunta, ésta, fue su respuesta: fue su respuesta: Al mirar a la morena y hacerle la misma pregunta, ésta, fue su respuesta: fue su respuesta:
Señor Presidente, si usted usted puede levantarme la falda tan alto, como están los impuestos, bajarme el calzón tan bajo, bajo, como están los sueldos, sacarse esa cosa suya y que se le ponga tan dura, dura, como está la la vida, mantenerla tan alta como están los precios y culearme de esa forma tan dulce y delicada, como está metiéndole la rata al pueblo peruano, austed, señor Presidente, NO LE CUESTA NADA.