Miguel-A. País de locos “A cara descubierta”
Dos empleados del casino estaban aburridos, esperando clientes en una de las mesas.
Llegó una rubia atractiva, y apostó 20.000 euros a una sola tirada. - Espero que no les importe -dijo la rubia-, pero me da más suerte estar totalmente desnuda.
Se quitó toda la ropa, y mientras tiraba el dado, exclamó: - ¡Venga, dadito, que estoy desnuda, y necesito comprar nueva ropa!.
Inmediatamente después de tirar el dado, la rubia grito: - ¡¡¡¡Sí, sí!!! ¡¡¡He ganado, he ganado!!!!. Y empezó a dar brincos y abrazos y besos a los dos empleados.
Cuando la rubia recogió el dinero ganado, y se fue, los dos empleados se miraron atónitos, y el uno le dijo al otro: - ¿Qué ha sacado?. - ¡No sé! ¡Pensé que tú estabas mirando!.
Moraleja: No todas las rubias son tontas... ...pero sí todos los hombres son hombres.