Camino de Crecimiento Espiritual Cuaresma Camino de Crecimiento Espiritual
En la Iglesia primitiva, variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de Cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
La palabra carnaval significa “adiós a la carne” y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.) Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma.
La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Significa que algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.
La Cuaresma tiene que ayudarnos a preguntarnos y a plantearnos como estamos hoy y que es necesario cambiar. Es un camino en el cual, analizaremos las cosas buenas y malas que hacemos y también las buenas que dejamos de hacer.
Hay que ser muy valientes y tener mucha personalidad para poner a Cristo en todas las situaciones, en todos los momentos de nuestra vida, para actuar según su Palabra porque el camino es cuesta arriba y está lleno de tentaciones que querrán arrastrarnos hacia abajo.
La tentación mas frecuente es querer ser únicos dueños de nuestra vida, dejando a Dios a un lado, porque estamos profundamente arraigados a nuestra libertad que buscamos defender en todo momento y conservar por encima de todo.
Esa libertad será bien usada si nos proponemos hacer el bien y amar como El nos enseñó. Desde luego que no podemos solucionar todos los problemas del mundo; pero podemos ayudar al que está al lado, a nuestro prójimo, al que esta mas cerca.