Quiero aprovechar esta oportunidad para compartirte algo muy importante… un mensaje que puede ayudarte, alentarte, animarte, y abrirte el camino hacia una vida más feliz, como sucedió conmigo.

En este mensaje te quiero enseñar la historia de amor más grande que jamás haya existido en este mundo. Y que trasciende las cosas temporales y materiales. La debes conocer, porque describe cuan inmenso es el amor que puede recibir una persona como tu y como yo.

Este mensaje es capaz de transformar tu corazón para que tengas, paz, amor, perdón y libertad total en lo más profundo de tu ser interior. Libertad de odios, amarguras, angustias, frustraciones y cualquier otra clase de mal que te pueda afectar en tu corazón.

Sabemos que estas fiestas son de las más importantes festejadas en el mundo entero por millones de personas; sin embargo es probable que la mayoría ignore el verdadero significado y trascendencia del Mensaje de la Cruz.

Muchos historiadores coinciden en que Jesús fue la personalidad más sobresaliente de todos los tiempos. A tal punto que usamos la medida de los tiempos como Antes y Después de Cristo. Y Aunque estos son datos muy impactantes, sin embargo hay algo más impactante aun… que es su mensaje.

El dijo que puso su vida para salvar a la humanidad. Pero… ¿para salvarla de que? Para entender esto veamos que la enseñanza de Jesús se basa principalmente en la vida después de la muerte, el enseñó que la muerte del cuerpo no era el fin de la existencia de las personas. Y que toda la humanidad era incapaz de poder estar en la presencia del Dios de amor luego de morir, a no ser que No tengan ninguna cosa mala (como ser, robar, matar, mentir, estafar, fornicar, adulterar, borrachera, odiar, hablar malas palabras, adorar imágenes hechas por el hombre, etc.) Como todos nosotros cometemos este tipo de errores (pecados) necesitábamos un salvador por el cual Dios pueda perdonarnos de nuestros errores.

La Biblia dice que fue tan grande y tan inmenso el amor que Dios tuvo por la humanidad que vino Jesucristo el Hijo de Dios a morir por todas nuestras fallas y pecados para que fuéramos perdonados y pudiéramos acceder por la fe a estar en la presencia de Dios eternamente, gozando de felicidad, paz y alegría sin fin en su reino eterno (el paraíso celestial), solo por amor.

Ahora, tienes idea de por que el Señor tuvo que sufrir este castigo así de esta cruel manera. Lo hizo por TÍ, por lo que tus ojos y tu corazón le gustan ver y hacer, murió por que eres una persona pecadora y no quiere que vayas al INFIERNO, si no que vivas con el en la Nueva Jerusalén.

El sabe todo de ti, tu no lo conoces a el, pero el Señor si te conoce a ti, el hizo esto para vencer a Satanás y poder darte una nueva oportunidad y no tengas que ir a la Condenación Eterna en el lago de fuego Arrepentíos de todo vuestro corazón, pídele perdón por tus pecados y entrega tu vida a Cristo Jesus …, no busques a hombre alguno, por que el hombre no puede perdonar los pecados, solo el Señor Jesucristo. El te ama.

Esta es la historia de amor más grande que jamás haya existido, Dios no se ha olvidado de ti, porque te ama y desea lo mejor para tí, solo debes acercarte a él por la fe y lo conocerás y serás libre de lo que hay en estos momentos en tu corazón.

Repite en voz alta de todo corazón estas palabras: Unas simples palabras de fe que salgan de tu interior pueden hacer que recibas el amor de Dios en tu vida desde ahora y para siempre. Repite en voz alta de todo corazón estas palabras: “Señor Jesús yo te abro mi corazón y te entrego mi vida, te declaro mi salvador personal. Te pido perdón por todos mis pecados y acepto tu sacrificio en la cruz como la salvación para mi alma, ven a mi vida y hazme libre Señor. Gracias por tu amor y ayúdame todos los días de mi vida y concédeme los deseos de mi corazón, Gracias Dios. Amen”

La Biblia ...Y cuando quieras saber todo lo que Dios quiere decirte... Lee La Biblia (2° Timoteo 3:15-17) Y Busca una Iglesia Cristiana donde puedas congregarte y recibir la palabra de Dios Comparte este mensaje. Estarás regalando Vida. Que Dios te bendiga...