Hoy son las 20:10 del DIA 5 de febrero del 2010 Clic para avanzar
Adiós, puente de Tudela, torre de la catedral, al viento lanzo un suspiro por si no te viera más.
Aguas del Ega y del Arga, del Ebro y del Aragón, corred y decidle al mundo si tenemos corazón.
A la fuente voy y bebo y el agua no la aminoro, porque yo la restituyo con las lágrimas que lloro.
A tu pelo de azabache y a tu carica de flor, una boina pamplonesa es el adorno mejor.
Aunque nevaba y llovía atravesé las Bardenas; Pero como te iba a ver, me pareció primavera.
Canta, cardelina, canta, canta tu bella canción, que no quiero que se entere, de que no puedo cantarle yo.
Cojo la vara y mi carro y voy por la carretera; no hay venta en que no me pare, ni moza que no me quiera.
Como cantaba Gayarre, ya nadie ha vuelto a cantar; que por algo era navarro y del Valle de Roncal.
¡Cómo quieres que yo cante ni que temple mi guitarra, si es San Fermín y estoy lejos de la capital Navarra!
Corazón, de que te quejas, si te ves triste y penando, más de cien ya te dijeron que el amor da desengaños.
Cuando esta copla la cante mi trino de ruiseñor, di que van siempre p'alante Navarra, Fueros y Dios.
Cuando oigo cantar la jota tengo un recuerdo muy grande, pues con ella me dormía en los brazos de mi madre.
Cuando templa un navarrico (o Cuando un navarrico tiene) la guitarra entre sus manos, de sus cuerdas sale un grito: ¡vivan los Fueros navarros!
Cuatro líneas un cantar, que en si lleva pura esencia; yo se lo ofrezco a mi madre, Navarra de pura cepa.
¿De dónde has sacado tú, Pamplonica, tanta sal? la gracia que tú derramas Sevilla quiere comprar.
De Estella me voy y dejo en ella lo que más quiero; si no vuelvo que, me olviden, que yo no olvido si vuelvo.
De Murillo salí al mundo y a mi tierra he de volver. Mal hijo quien a su madre no quiere venir a ver.
Desde la margen del Ebro, os traigo de mi Navarra un saludo fraternal para la noble Vizcaya.
Dice que me ha de matar un majo de una estocada; yo le perdono la vida, si me la da cara a cara.
Dios al crear nuestro suelo, del Cielo un jirón desgarra; y por su fe lo da entero a su adorada Navarra.