Córdoba y Sevilla : las dos maravillas del mundo
Erase una vez la princesa Yasmarina que vivía en el Alcazar de Sevilla en los tiempos más remotos, y en la misma época vivía en Córdoba el califa Guillermorramán. Los habitantes de estas dos ciudades eran los más bellos, inteligentes y ricos del mundo entero. Nada ensombrecía su felicidad y vívian en una paz mágica. Córdoba y Sevilla destacaban por su arquitectura fina, sus palacios y patios con naranjos. Un día el califa hizo un viaje a Sevilla y quizo demostrar a la princesa que Córdoba era la primera maravilla del mundo. Pero Yasmarina le opuso sus argumentos para defender a Sevilla.
Admire califa la famosa Giralda que domina la ciudad.
Pero nuestra mezquita es la más prestigiosa del mundo árabe.
Admire el ingenio de nuestro científicos que supieron llevar el agua en cada plazuela de la ciudad
Mire Yasmarina Mire Yasmarina los naranjos que dan la poesía, el perfume y la sombra propias a Córdoba.
Sevilla tiene el palacio más imperioso de toda España
Cierto, pero Córdoba ilumina el frente de este palacio por su importancia
Después de este debate y de un paseo por Sevilla, el califa fue fascinado por la ciudad gracias a la pasión de su defensora, y la invitó con gran cortesía a visitar Córdoba. La princesa aceptó su invitación y fue embrujada por la mezquita y su califa. Después de unos cuantos días, paseando bajo los naranjos que desprendían una frangancia embriagadora le susurró: « Acepta ser mi princesa por toda la vida o muero por ti. »
Yasmarina aceptó, feliz de haber encontrado el hombre más romántico del mundo. Pero le dijo, pícara: « Seis meses en Córdoba y seis meses en Sevilla… » Así fueron reunidos los dos pueblos rivales en un mismo reino