Playa sola Juan Manuel del Río
PLAYA SOLA Lenta se esconde la noche con su ballet de estrellas en el fondo de los cielos y la luz mañanera envuelve en plegaria de agua y canto la arena de esta playa sola. La tierra es un agitar de luces que bullen en ofrenda al son de la primavera. Las gaviotas danzan sobre la arena blanca ritos de sol y de agua y mi alma se ensancha mirando el azul ignoto. Qué serena es la vida a la orilla de esta playa costera mecida toda ella en la luz primera de la aurora. Y entre cielo y tierra queda mi ser suspenso como en la flor la abeja. Olas de espuma y nácar bañan de azul mis ojos mientras mi yo se adentra en otro mar más profundo. Díme, mi Dios, ¿tras qué frontera de luz cierta y concreta te escondes? ¿Eres tan sólo una idea? El mar, la luz, el hombre, ¿somos una quimera, un hálito imposible o la voz quebrada que a gritos o en silencio tu existencia proclama? A orillas de la mar mi alma busca en la arena tus huellas indelebles, tu clara voz primera cuando hacías los cielos y era la tierra nueva. A orillas de la mar todo mi ser te añora, te busca, te desea. Mientras los pájaros gaviota siguen danzando en la playa ritmos de sol y plata mis ojos te buscan más allá de la arena.