Avanzar con el mouse Edición: Luis Castro CON FOTOS PROPIAS
Un dragón colorido correteaba por las calles y veredas del barrio de Belgrano, mientras cientos de personas trataban de alcanzarlo para darle palmaditas y asegurarse buenos augurios. En esta ocasión, debido a la gran expansión de su cultura en nuestro país y ser el año del dragón, la celebración se llevó a cabo durante dos días en las calles del Barrio Chino y se extendió a las Barrancas de Belgrano.
El gran parque de las Barrancas fue una cómoda platea y descomprimió las calles
Escritura de un poema a mano alzada
Demostración de Tai-Chi
Una clase de cocina china
Cantando tangos
La estación Belgrano decorada
La ceremonia del te
En la calle Arribeños
Un mago muy habilidoso, con trucos y sombras chinas
Entrada al barrio chino de Belgrano
Todas las fotos fueron tomadas el sábado 21 de enero
En todo este vendaval de convulsivas pasiones, con su leyenda y blasones entra la China Imperial. En el campo zodiacal que rige nuestro destino, aquel que quiera hilar fino palpitando su futuro, encuentra su reaseguro en el horóscopo chino. Que me perdone Horangel -un estudioso notable- este juicio incontrastable: el amarillo, es Gardel. Y poniéndolo en el fiel de la balanza, se explica; aquí que nadie se achica y avanza sin atenuantes: (en nuestro Jardín de Infantes) la maestra es Ludovica. Cerca de cinco milenios del gran pueblo milenario, le habilitan un prontuario que te hace fruncir el ceño. En cuanto a producir genios sentaron jurisprudencia, y a la luz de su excelencia su aportación no fue vana; hoy la escuela confuciana sigue teniendo vigencia. Sin querer pontificar, expongo mis reflexiones, hurgando en las cerrazones de un pueblo particular, logrando desentrañar de su tejido entrefino, cierto cariz sibilino y algunas falsas verdades: el Emperador de Jade, es un flor de cuento chino. Año Nuevo Chino 4710
Para desmitificar, impulsado por la duda, quise rescatar a Buda en forma, tiempo y lugar, y me ufano en afirmar, admirando su maestría, que impuso en la cofradía sus principios teologales: aquellos doce animales son un canto a la armonía. Docena de vieja data donde lleva la batuta, por ser rápida y astuta, la tan vapuleada rata (para muchos no tan grata como el conejo o el buey) y en el budismo que es ley, para todo buen creyente, tigre, dragón y serpiente, son santos para su grey. Luego la cabra, el caballo, forman parte del “acuerdo”, también el mono y el cerdo sumados a perro y gallo. Pero en este breve ensayo pude hurgar en el perfil de un Buda sabio y sutil, y hoy, soslayando rodeos, afirmo, sin titubeos: Buda, no fue ningún gil.
Año Nuevo Chino 4710 Sin caer en el agravio ni en la crítica desnuda, les cuento que el viejo Buda, le daba un poco al escabio. También supe que aquel sabio jamás pronunció un insulto y supo esquivarle el bulto a la palabra soez, porque el noble nepalés era inteligente y culto. En el año del Dragón, con sentimiento genuino, rindo culto al pueblo chino, los hijos de Mao Zedong. En mi profunda emoción, se mecen muy caros sueños y atizando viejos leños les tiendo mi franca mano, a los chinos de Belgrano, los de la calle Arribeños. Nada ni nadie puede destruir el pueblo chino. Ellos son sobrevivientes implacables. Es el pueblo civilizado más antiguo de la tierra. Pearl Buck
Luis Buenos Aires - Argentina 22/01/2012 Mi agradecimiento al inefable amigo Mario, El Payador Urbano, por la creatividad de sus certeros y oportunos poemas