«Buscando a Dios»
¿Como empiezo a buscar de Dios? Con el Corazón Y me buscaréis y me hallareis, porque me buscareis de todo vuestro corazón Jeremías 29:13
Servir solamente a Dios Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amara al otro, o estimara al uno y menospreciara al Otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas Lucas 16:13 Debemos obedecer los mandamientos de Dios ya que al seguir al mundo o sea lo malo estamos obedeciendo al padre de todo pecado Satanás, o a veces servimos a nuestros intereses, riquezas, vicios, etc.
No amar lo material Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenia muchas posesiones Marcos 10:22 Esto es tener amor al dinero o a nuestras posesiones materiales! Hagamos tesoros en el cielo no en esta tierra porque esas son pasajeras mas las del cielo son eternas! ya que el amor al dinero es pecado. Saque lo malo del corazón para hallar a Dios!
No desear volver atrás Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios Lucas 9:62 Ninguno que tuviere el deseo de volver a su vida pasada a los deleites de la carne puede en verdad seguir a Dios, tenemos que mirar al blanco perfecto que es Cristo! No mirar hacia atrás como la mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal por mirar lo que dejaba en aquella ciudad…
Reconocer que necesitamos de Dios Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios Romanos 3:23 Reconozca que es un pecador y que necesita de Dios, porque solo así con un corazón contrito y humillado puede en verdad recibir el perdón de sus pecados!
Amarlo con todo nuestro Corazón, Alma y Mente Jesús le dijo; Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente Mateo 22:37 Además de buscar a Dios de Corazón debemos amarlo con toda el alma y con toda nuestra mente; y eso lo logramos haciendo la voluntad de Dios y hacer lo bueno sirviéndole con todo nuestro «CORAZON»
OYE LO QUE DIGO!!! 1° Juan 4:6- Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. Bendiciones!!!