Un niño viaja de vacaciones a un gran castillo. Recorre todas las salas y corredores, excepto uno al que no se acerca por miedo a la oscuridad. Justo en esa zona del castillo habita un miedoso fantasma multicolor que no se atreve a salir por miedo a la claridad. Justo en esa zona del castillo habita un fantasma que no se anima a salir por miedo a la oscuridad.
Justo en esa zona del castillo habita un miedoso fantasma multicolor que no se atreve a salir de allí por miedo a la claridad. Día tras día ambos intentan superar sus miedos sin éxito. Ninguno de los dos intenta superar sus miedos porque eran muy miedosos.
El intenta superar su miedo muchas veces hasta que un día se encuentra con el niño. Juntos logran vencer su miedo y se hacen muy amigos hasta que el niño se tiene que ir del castillo. Al ver al niño, el fantasma sale corriendo con mucho temor…
hasta que un día el niño se arma de valor, y empieza a atravesar el corredor oscuro, mientras se ayuda imaginando que todos sus amigos le han preparado una fiesta sorpresa. Así llega junto al fantasma, que es muy simpático y al verle se alegra mucho de conocer a alguien. Ellos se hacen tan amigos, que el niño ayuda al fantasma a vencer su miedo a la claridad.
Hasta que un día el fantasma se pone a pensar: ¿Por qué tengo miedo si soy un fantasma? Luego atraviesa el corredor oscuro hasta encontrarse con el niño el y el fantasma se hacen muy amigos porque el fantasma lo ayuda a vencer su miedo a la oscuridad.
Cuando el niño se tuvo que ir le prometió al fantasma volver a verlo, el fantasma le dijo que lo iba a extrañar mucho y que nunca lo iba a olvidar porque fue su primer amigo. Entnces el niño se fue y prometió verlo todos los fines de semana.
Luego de un rato el fantasma se pone a pensar porque salió corriendo, y entiende que no había razón para irse. Al otro día se encontró con el niño y le pidió perdón por haber salido corriendo. Se hicieron muy amigos, hasta que el niño se tuvo que ir, pero el fantasma hizo otros amigos y aprendió a no temer a la gente.