ATRÉVETE A ILUMINAR EL MUNDO EN ADVIENTO
Exposición Iluminar el mundo no es fácil. A veces lo vemos como una tarea imposible de realizar por nosotros... ¡pero no es imposible! ¿Has pensado que si todos encendiésemos una vela de amistad, amor, compañerismo, generosidad... el mundo realmente podría cambiar? La misión es difícil pero no imposible.
Análisis La luz que vamos encendiendo en nuestro camino hacia la Navidad, pone de manifiesto nuestras muchas oscuridades: egoísmo, injusticias, despreocupación… El Señor de la paz y la misericordia, nos llama continuamente a la conversión y quiere llevar en nosotros la obra de la salvación.
Interiorización ¿Esperas la llegada de Dios que se hace hombre para hacernos más humanos? ¿Te sientes con fuerza para iluminar el mundo con nuevas actitudes de generosidad, amistad y compañerismo? ¿Qué plan tienes para recibir al Dios hecho hombre?
Oración Ven pronto, Señor, y no tardes. Ven a este mundo hermoso creado por tus manos divinas. Ven al corazón y al rostro de los niños, ven y llena los corazones de todos. Ven a este mundo de amor y de odio, de cariño y violencia. Pon en el corazón de todos, hombres y mujeres, un deseo de justicia, de amor y de paz. Pero, ¿para qué te pedimos que vengas, si Tú estás ya aquí con nosotros? Estás en la inocencia y frescura de los niños y te marchitas en el rostro cansado de los ancianos. Pero nosotros no sabemos descubrirte, no sabemos reconocerte en el mundo. Por eso, te repetimos: “Ven pronto, Señor, y no tardes”. Oración