La colonización de Michoacán
Colonia española Cristóbal de Olid fue el primer español en llegar a Michoacán, y consiguió que Zuanga aceptara a Carlos I, manteniendo el cargo de rey de los purépechas. Tzintzuntzan, capital del imperio, recibió el título de ciudad, un escudo de armas y una sede episcopal. Poco después, Nuño de Guzmán, integrante de la Primera Audiencia, desconoció estos reales acuerdos y eliminó a Tangaxuán II y levantó en armas al indignado pueblo.
Enterado Carlos I, comisionó al abogado y humanista Vasco de Quiroga como miembro de la Segunda Audiencia, y éste y los misioneros franciscanos y agustinos lograron calmar la situación. En el año 1538 fue nombrado obispo. Llamado Tata Vasco por los michoacanos, Vasco de Quiroga construyó escuelas y hospitales y ayudó a mejorar técnicamente las distintas artesanías purépechas. En Tiripetío fundó la Primera Casa de Altos Estudios en América, bajo la rectoría de fray Alonso de la Veracruz.
En los siglos XVI al XVIII, en las dos principales ciudades, Tzintzuntzan y Pátzcuaro, se levantaron conventos y construcciones civiles. Se inició la explotación minera en Angangueo, y se desarrolló la ganadería en Tlalpujahua, Inguarán y Real del Espíritu Santo.
A finales del siglo XVIII, la influencia de las corrientes filosóficas europeas se dejó sentir en Michoacán. En los colegios jesuitas se estudiaba la ciencia y la filosofía moderna: las ideas de Descartes, Bacon, Copérnico, Newton, La Condamine, Galileo, Kepler, Torricelli y otros eran vistas con simpatía, hasta que Carlos III ordenó la expulsión de los jesuitas en 1767.
José Antonio Pérez Calama, egresado de la Universidad de Salamanca, y Benito Díaz de Gamarra mantuvieron las ideas de la Ilustración, hasta la caída de Carlos IV, derrotado por Napoleón Bonaparte, quien le obligó a abdicar en favor de su hermano José Bonaparte.
El inicio de la Independencia Miguel Hidalgo y Costilla, cura criollo de Valladolid, fue quien llamó a la lucha, el 15 de septiembre de 1810, en Guanajuato, levantando en armas a españoles, criollos, mestizos, mulatos e indígenas, para combatir al ejército realista, llamada que llegó a Michoacán dos días después.
Decreto de abolición de la esclavitud El 19 de octubre de 1810, se publicó el decreto que abolía la esclavitud en México, y el 19 de agosto de 1811 la Suprema Junta Nacional Americana emitió el llamado Manifiesto a la Nación.