Reiniciamos, no ano litúrgico, os domingos do tempo comum. A Liturgia, através das leituras bíblicas, vai nos introduzindo nos Mistérios de Dios e iluminando a realidade humana. No Mundo em que vivemos, existem muitos males. Nasce espontânea a pergunta: "Qual é a sua origem?"

En la búsqueda de un responsable, somos capaces de intentar ACUSAR a alguien como culpable. La Biblia tiene una respuesta clara: el origen y la causa de esta situación es el pecado. El hombre rompió su relación amorosa con Dios y surgió un cambio esencial en su vida. Pretendió librarse de Dios y se hizo esclavo de sus pasiones y egoísmos.

La 1ª Lectura trata del primer pecado (Adán y Eva). (Gn 3,9-15)) Estos capítulos de la Biblia no quieren mostrar cómo ocurrió al principio... sino llevarnos a reflexionar sobre el caos social en que vivían los hombres, en el tiempo en que el autor sagrado lo escribió. Dios hace todas las cosas perfectas. Este mundo conturbado que estaban viendo, no podía ser lo que Dios quería...

¿Cuál es la causa y el origen de todo esto? El mal uso de esta libertad, el sometimiento al tentador. Y las fuerzas del mal crearon el desorden, la división; se llevaron la belleza de la imagen divina impresa en el ser humano... La "serpiente" sedujo y continúa seduciendo al hombre para que se apropie de los frutos prohibidos...

Consecuencia: surge la falta de armonía en la naturaleza, con los hombres, con Dios... - El HOMBRE no se encuentra ya en el lugar que le fue designado en la Creación. “¿Dónde estás?" - Tuvo miedo y se escondió. Adán acusa a Eva, Eva acusa a la serpiente. - Se siente “desnudo", despojado de la dignidad con que fue creado... - Rompe el orden - de la naturaleza: la tierra pierde la fertilidad y produce espinas y maleza.

- Mas la narración termina con un Mensaje de Esperanza: la lucha entre la "serpiente“ y el hombre continuará hasta el fin de los tiempos. Pero la descendencia de la mujer conquistará la victoria final, aplastará la cabeza de la "serpiente". El PECADO es el origen del mal: rompió la harmonía de la creación de Dios. Para el autor sagrado, el PARAÍSO TERRESTRE ¿es Pérdida o Esperanza?

En la 2ª Lectura, Pablo manifiesta su interés por la Comunidad de Corinto y expone los motivos por los cuales sufre con paciencia: la esperanza de la resurrección gloriosa y la fe en el premio que espera. (2 Co 4,13-5,1)

En el Evangelio Jesús señala el camino para luchar contra el mal: Invita a los que forman su familia a hacer siempre la voluntad de Dios. (Mc 3, 20-35) Los familiares de Jesús llegan y, desde fuera, mandan llamarlo. No entran; es Él el que debe salir: quieren llevarlo de vuelta a Nazaret. Están preocupados... piensan que "está fuera de sí". Y Jesús: “¿Quién es mi madre? ¿Quiénes son mis hermanos?" La Verdadera familia de Jesús, a partir de ahora, está formada por los que están alrededor de Él y hacen la voluntad de Dios.

Los doctores de la ley pretenden desprestigiar al Maestro ante el Pueblo y lo acusan de endemoniado. Jesús contesta con dos imágenes: el reino dividido y una familia dividida: no se mantienen en pie. La Nueva familia de Jesús. La verdadera familia de Jesús, a partir de ahora, está formada por los que están alrededor de Él, con una actitud de compañeros en la acción liberadora, y que hacen la voluntad de Dios.

La relación más íntima con Jesús no se hace a través del parentesco de sangre, sino en la sintonía con su práctica liberadora. Solo quien pasa de estar fuera pasa a estar dentro, con Jesús, es el que será considerado hermano, hermana y madre de Jesús. * Maria era "Madre" doblemente: porque engendró a Jesús y porque y, más que nadie, porque supo hacer siempre la voluntad de Dios.

- Y ¿nosotros? Buscamos siempre una disculpa... Reconocer el error propio, por escabroso que sea, es siempre más dignificante y liberador que achacarlo injustamente a otros. El pecado nace y es fruto del orgullo. - Adán acusa a Eva... - Eva acusa a la serpiente... - Los judíos no aceptaron el desafío de la conversión: y acusaron a Cristo de endemoniado...

Quien acusa está queriendo esconderse detrás de la acusación. Cuánto esposo acusando a su esposa y viceversa. Cuántos hijos acusando a sus padres y viceversa. Cuántos adultos acusando a los jóvenes y viceversa. Oímos a todas horas familiares contra familiares, vecino contra vecino, patrón contra empleado y empleado contra patrón.

Hay acusaciones que deben hacerse y que no merecen reproche. Pero, muchas veces, la persona que acusa está defendiéndose. Está escondiendo algo de erróneo en sí mismo. La acusación nunca lleva a nada y acaba con el diálogo. Cuando en la sociedad se instaure el diálogo, acabarán las acusaciones. P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS

MI DOMINGO Con la Palabra de Dios Meditada por: P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS Ilustración: Nelso Geraldo Ferronatto Música: Vinde a mim, se estais aflitos J. Acácio Santana CD: Jesus Cristo ontem, hoje e sempre Paulinas COMEP Busca la dirección: Traducción: P. José Luis Uranga, CMF